Por: Alejandro Loaiza Salazar – Enlace Congreso de la República. Oriundo de Samaná, con estudios en Gobierno y Relaciones Internacionales de la Universidad Externado de Colombia.
12 octubre 2019
Abusando de la generosidad de este portal y por su puesto de los lectores, quiere ocupar hoy 12 de octubre este espacio para darle gracias a Dios y a la vida por la familia con la cual se me ha bendecido, y muy particularmente en esta fecha, por el padre que tengo la fortuna de tener.
Él decidió priorizar en su vida el ejemplo a sus hijos como hombre inquebrantable, persistencia, resiliente, honesto, noble y amoroso, por sobre cualquier cosa.
En su vida ha estado rodeado de infinidad de tentaciones que cualquiera ante la presión económica hubiera aceptado, nunca a pesar de las circunstancias acepto quebrar sus líneas morales, éticas y legales, a pesar incluso de la insistencia de sus más cercanos.
Siempre ha querido mirar a su esposa y sus hijos con los ojos de quien es capaz de decirle no a las fuerzas que más daño le han hecho a este país. En un ambiente en donde la decisión más practica y fácil era aceptar infinidad de propuestas ilegales, siempre decidió insistir en el ejercicio de su profesión como único camino para cumplir su papel como proveedor.
Pero tal vez y después de su infinito amor hacia su familia, su valor más grande es la fe. La misma que incluso en los momentos de mayor angustia hemos criticado. Ha conocido el éxito y también el fracaso, y eso lo ha hecho ser el hombre más sabio que he podido conocer.
Errores tal vez muchos, sin embargo, todos son opacados por su mirada a veces ingenua y colmada de amor, un soñador como pocos.
Papa te amo con todas mis fuerzas, te deseo un Feliz cumpleaños. Has logrado lo que pocos en esta vida logran obtener, el más grande de los activos que un padre puede conseguir, el amor infinito de tus hijos y la admiración profunda de los que realmente te conocemos.
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