Por: Alejandro Loaiza Salazar.
Con la irresponsabilidad que me tome y dado mi contexto laboral, hace aproximadamente 5 años inicié un recorrido como opinador en el portal “Tintiando.com” (a quien agradezco infinitamente la oportunidad) tratando de retratar desde una visión claramente subjetiva, el acontecer político de nuestro departamento, y en algunas ocasiones, realmente muy pocas, opiniones sobre la coyuntura nacional.
Y es que fueron realmente muy pocas porque, sin lugar a dudas, muchos, muchísimos más columnistas ofrecen un análisis más objetivo e inteligente de lo que pasa en el país, frente a los que yo podría decir.
Me concentré en el acontecer político caldense por una necesidad propia que desde la distancia pudiera tener ecos las ideas que a pocos podía contarles, pero con la firme intención de provocar reacciones, ojalá escritas que alimentaran al atento lector sobre lo que pasaba con algunos de nuestros líderes políticos.
El 2024 inicio con nuevos retos que exigen un silencio prudente frente a nuestro quehacer público, por ello me permito con esta columna agradecer a los lectores por su tiempo para atender mis opiniones y pensamientos, agradezco a mis papás por ser fieles hinchas de este espacio y sin duda al portal Tintiando.com y a su director Luis Alberto Franco por el espacio entregado.
Ofrezco también excusas por la poca exigencia de mis escritos frente al rigor que se debe tener cuando se escribe para alguien distinto a sí mismo, pero como alguien diría, eso es lo que hay.
Por último, una invitación, tienten sus plumas y teclados, escriban, opinen, hagan públicas sus ideas y opiniones, aprovechemos que portales como este, y muchos más, y otro tanto que deberían de surgir, permiten que ciudadanos desprevenidos como quien escribe, tengamos la oportunidad de manifestar nuestras ideas, es parte de la construcción democrática y fundamento esencial para construir debate que hablemos sin temor y abiertamente sobre nuestra condición política y electoral.
La política caldense requiere con urgencia propiciar espacios de debate y construcción dialéctica, los sectores políticos deberían incentivar entre sus activistas la opinión y los argumentos a través de redes y no el manejo perverso de las bodegas e influenciadores pagados que distraen y contaminan al elector, debería ser obligación que nuestros líderes escriban de manera permanente, sin duda sería un elemento profundamente útil para sus causas.
De nuevo gracias y si nada extraño sucede, nos leemos en un par de años.
Con inmenso respeto por los lectores,
Alejandro Loaiza Salazar
Twitter: @AejandroLSFD