Por: Alejandro Loaiza Salazar – Enlace Congreso de la República. Oriundo de Samaná, con estudios en Gobierno y Relaciones Internacionales de la Universidad Externado de Colombia.
23 marzo 2019
A nivel político no paran las polémicas frente a si es valido o no la protesta indígena en el Cauca, o el paro de FECODE, si la decisión de la Corte Constitucional sobre la JEP era la acertada o no, si el Plan Nacional de Desarrollo le sirve o no a la nación o es un cartapacho de micos legislativos, que si el candidato a la gobernación de Centro Democrático es uno u otro, que si Fabio Arias tiene posibilidades o que Jorge Hernán Mesa ya es el alcalde de Manizales, que si Mario con Adriana, o que Penagos con Lizcano o que Guido con todos (Menos con Adriana y Erwin), o como dijo una amiga, que si la mayoría de los Representantes de Caldas no se la creyeron y se siguen portando como Diputados o alcaldes.
Todas estas discusiones creemos que preocupan a Colombia o al departamento, que los hogares se acuestan hablando y polemizando sobre los temas antes mencionados. La realidad es muy diferente, la gran mayoría de las personas no tienen ni idea que es la JEP, ni mucho menos para que sirve el Plan de Desarrollo.
Los noticieros con mayor contenido político en el país son CM& y Noticias Uno, ambos escasamente marcan en la medición de audiencia de los medios, muy por encima están Caracol y RCN con alto contenido en Deportes, Farándula o Noticias criminales.
Entre los medios impresos o digitales, la revista semana que es un punto de referencia en varios temas de coyuntura y política nacional no es la mas vendida del país, muy por encima están revistas de chismes o farándula como TV y Novelas o la revista VEA. El periódico “Q´Hubo” es el más leído en el país no “El Tiempo” ni “El Espectador”.
A los hogares Colombianos les interesa la política en sus pueblos por que ven la posibilidad de que la alcaldía o el hospital les de un empleo, a los colombianos les interesa la política porque les den una camiseta, o les regalan el transporte para ir desde su corregimiento o vereda hasta la cabecera del pueblo no con la prioridad de votar, sino de mercar y ahorrarse el pasaje. Les interesa la política por que el día de elecciones los contratan como electoreros o para repartir publicidad en campaña.
Nosotros los que creemos saber de política siempre hablamos con los mismos, y ellos quienes también creen saber de política nos terminan de convencer de que todos hablamos el mismo lenguaje.
Los altos niveles de abstención que se registran elección tras elección en nuestro país refuerzan el anterior argumento. Las redes sociales han creado la sensación de que estamos en un país polarizado y de que a la gente le interesa la política, polarizada esta la clase política que es la minoría, no el pueblo colombiano.
Ni Colombia es tan política como lo quieren hacer ver, ni estamos como país tan mal como muchos creen.
Cada vez que en este país se convoca a un paro, los contradictores los critican fervorosamente, se les olvida que antes en Colombia si marchaba la izquierda los mataban los de la derecha, o si salía la derecha los mataban los de la izquierda. Apenas natural es que los movimientos sociales aprovecharan las actuales circunstancias, que sin ser las mejores, si les permite una mayor posibilidad de reclamarle al Estado o a un Gobierno el cual esta muy lejos de un nivel ideal.
Hoy tanto por Uribe con la seguridad democrática, como con Santos por los acuerdos con las FARC (Ambos imperfectos) generaron un nivel menor de violencia, permitiendo el surgimiento y fortalecimiento de estos movimientos sociales, aun a pesar de las cifras de asesinatos de defensores humanos que registran los medios.
Países en todo el mundo están viviendo ciclos de protestas sociales, sin lugar a dudas los actuales medios de comunicación digitales han propiciado dichos eventos, desde Francia con los chalecos amarillos, la primavera árabe en varios países musulmanes, o el sin fin de protestas universitarias en argentina o indígenas en Ecuador, Colombia no podría ser la excepción.
Que Iván Duque no ha podido ganar gobernabilidad o que sus relaciones con el Congreso son débiles es cierto, pero no es el único con estos problemas, miren nada mas lo que le pasa a Theresa May con el parlamento Ingles y el tema del BREXIT, o la situación de Trump en Estados Unidos quien tuvo que cerrar el Gobierno y con ello presionar al congreso para que le fueran aprobadas sus leyes.
Colombia con todo y sus defectos es un país estable, pero tanto acá como en Cafarnaúm la clase política esta desconectada de la realidad de los ciudadanos.
Los políticos, los verdaderos estadistas, deben de reformular sus planteamientos, deben de contemplar la posibilidad de que hoy la ciudadanía esta desconectada. Emergen colectivos sociales que requieren de liderazgos, que a pesar de que la vieja formula de comprar votos y aceitar maquinarias puede ser útil para sus efectos prácticos, hoy mas que nunca se debe procurar por tener y fortalecer lideres y grupos que emerjan de lo mas profundo de la sociedad, planteando unas nuevas formas para adquirir poder y ejercer liderazgos. Tal vez es romántico, pero hoy se deben superar diferencias ridículas entre paisanos y cambiar nuestro esquema mental, extender nuestra mano y hacer memoria, así como exaltar la de nuestros ancestros quienes, a fuerza de hacha y machete, jalando recuas de mulas y apoyándose unos a otros hicieron de la nuestra una tierra altiva de la que estamos hoy lejos, más lejos que aquella época en la que teníamos caminos de herradura.
