Por: Alejandro Loaiza Salazar – Enlace Congreso de la República. Oriundo de Samaná, con estudios en Gobierno y Relaciones Internacionales de la Universidad Externado de Colombia.
Aunque vemos múltiples candidatos haciendo la tarea, sin duda el impulso que se veía hasta hace un par de meses en las campañas es mucho menos intenso.
Lo anterior puede deberse a varios factores, desde el racionamiento financiero de los candidatos que entienden que no es el momento de mayores gastos, hasta los techos que muchas campañas están tocando dado su desgaste al haber anticipado con tanto tiempo sus ejercicios electorales.
Para el caso de la Gobernación de Caldas, hoy existen tres candidatos que abiertamente han mostrado su interés en hacer el ejercicio, Luis Roberto Rivas, el exgerente de la Licorera, Manuel Correa ex Diputado y alfil del Lizcanismo y Mauricio Londoño, expresidente de la asamblea por el Partido Conservador; aunque se debe decir que hay un par que aún lo están pensando.
Esta campaña se aceleró con la renuncia de Luis Roberto a la Licorera moviendo el tablero electoral, sin embargo la expectativa por encontrarle un contenedor es mayúscula, y aunque Manuel Correa y Mauricio Londoño lo son, el primero puede ser parte de un ejercicio de Mauricio Lizcano que incluso puede terminar en un apoyo a un candidato de otra corriente política, con lo cual sumarian en principio más votos, o incluso llevarlo como competencia para la alcaldía de Manizales; en el caso de Londoño, su gran reto es asegurar el aval de un partido que hoy tiene como cabeza en el departamento a una mujer con la cual no tiene mayor entendimiento, Juana Carolina, de lograr ese aval, impacta de manera directa a sus militantes y en especial a los corporados y candidatos que tendrá ese partido, pues quieran o no tendrán que acompañar la candidatura del expresidente de la Asamblea.
Ninguno de los tres candidatos tiene despejado el camino, ni la campaña que ya se proclama ganadora, ni las que no tienen aval, y mucho menos las que aún faltan por aparecer.
En el caso de Manizales, ya se volvió paisaje el tema de la recolección de firmas, cómo estrategia sin duda es un fracaso, no género la expectativa ciudadana, ni está movilizando los recursos suficientes para aprovechar la oportunidad legal que da ese ejercicio, ante la explosión de personerías jurídicas, muchos precandidatos e interesados en serlo, de seguro optarán por alguna de las tantas personerías jurídicas que hoy están en el espectro político. Pero sin duda esa campaña se está moviendo más entre las paredes que en la calle.
El caso de nuestros pueblos es particular, allí las campañas nunca terminan, es pan del día a día, pero ni quién inicio su campaña hace meses, ni quién acaba de llegar tiene asegurado el triunfo, no hay nada más volátil que el elector en municipios, allí solo el día de la quema se ve el humo.
Tal vez las campañas no están congeladas, tal vez se trasladaron como debe ser a los cuarteles de invierno para pensarlas mejor; en todo caso nada está dicho y todo falta por hacer, nadie puede cantar victoria ni sentirse derrotado.
Twitter: @AlejandroLSFD
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