Por: Alejandro Loaiza Salazar – Enlace Congreso de la República. Oriundo de Samaná, con estudios en Gobierno y Relaciones Internacionales de la Universidad Externado de Colombia.
29 junio 2019
El pasado 27 de junio inicio el calendario electoral previsto por las autoridades para inscribir candidaturas a los diferentes cargos territoriales, hasta el 27 de Julio (Por un mes) se tendrán previstas las ventanillas en las diferentes registradurías del país, para recibir la documentación de quienes hasta el momento solo eran precandidatos.
Con la inscripción se formalizan las candidaturas e inclusive se cierran las alianzas bases para fortalecer las campañas, y realmente es en este momento que se prenden motores en las estructuras políticas y cívicas de cara a las elecciones del 27 de octubre.
En particular en los municipios, en donde se inicia las carreras políticas, encontramos la mayoría de los candidatos primíparos, esos que tendrán que sufrir por primera vez la implacable crítica destructiva con la que algunos opositores confunden el activismo político.
Ataques a lo más íntimo de las personas, a sus familias, a sus pequeños hijos e inclusive el uso frecuente de mentiras y chismes es la manera en que, esos “Sicarios morales” tratan de mitigar su poca inteligencia, aflorando su mínimo valor como personas, pues incapaces de sostener un debate con argumentos acuden a las infames redes sociales, muchas veces ocultándose a través de un falso perfil, para difamar, injuriar y ejemplificar las características más bajas de cualquier individuo.
No en vano el periodo electoral es visto por algunos como un periodo indeseable en donde las divisiones entre amigos, familiares, colegas y paisanos es pan de cada día. El activismo político no parte del ataque a las personas, el activismo político parte de la defensa de las mismas, pero más aun, de sus ideas y los valores con los cuales se identifican, quisiera decir que también de sus programas, pero lastimosamente esa es la menor de las características con la que hoy el elector busca identificarse.
Tener “Cuero duro” es lo que nuestros candidatos deben de poseer para aguantar la ineptitud, cobardía y estupidez de aquellos que se hacen llamar líderes, y que usan o fomentan estas terribles practicas electorales.
Señores candidatos mis respetos a ustedes por ser capaces de poner su nombre en la palestra pública, mucho tuvieron que pensar antes de tomar esta decisión. De no ser así, y si simplemente fueron empujados por ese pequeño círculo de aduladores que le prometen infinidad de votos y dinero a sus campañas, están cometiendo uno de los peores errores de sus vidas, pues hasta el cálculo de cómo sacar provecho a la derrota debe ser contemplado en este análisis.
Se pueden criticar las maneras y las estrategias de hacer política, se pueden criticar y cuestionar los argumentos y las teorías que la sustentan, e inclusive se pueden minimizar los discursos cuando estos están soportados con flojísimos argumentos, y hasta se puede fustigar a aquellos corruptos y aunque hábiles lideres, poco honorables personas, sin embargo, debe primar la consigna en toda campaña que reza “duro con las ideas y suave con las personas”.
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