Por: José Oscar González Hernández. Se desempeñó como alcalde de Pensilvania, Diputado a la Asamblea de Caldas, Personero de Manizales.
Todo lo que nos toca vivir en tiempos de pandemia. En días anteriores terminábamos un escrito diciendo que los abogados de Palacio, de todos los ministerios y de la presidencia les va a tocar actualizar sus conocimientos en lo referente a temas internacionales en donde el país es parte en todos esos temas y en los tratados.
Ahora vuelve y se toca el tema con referencia al ciudadano Mancuso, jefe de las autodefensas y que hace parte de los Tribunales de Justicia y Paz. Es obligación de las autoridades judiciales cuando se extradita un ciudadano colombiano, estar atentos cuando dicho personaje termina la condena allí y requerirlo si es del caso y si quedó en deuda con las autoridades colombianas. En el caso de Mancuso parece que se formó un manual de las cosas que no se deben hacer cuando un ciudadano deba regresar. Primero no tuvieron en cuenta que dicho señor también tiene nacionalidad italiana y creyeron ingenuamente que lo devolverían a su tierra. Los abogados de Mancuso se aprovecharon de su doble nacionalidad y piden que lo devuelvan a su otra patria, es decir Italia. ¿Esto porqué se presenta? Muy sencillo, porque en forma tardía las autoridades correspondientes le solicitaron a los Estados Unidos que dicho extraditado era requerido para diligencias judiciales por sus cuentas pendientes con el proceso de paz adelantado con las autodefensas. En este capítulo nos dormimos y lo más seguro es que sea mandado el señor Mancuso a una buena villa en la toscana italiana. Cabe también una pregunta: ¿No será que unas autoridades están cumpliendo un mandado y se hicieron los locos para no pedir a tiempo la devolución de Mancuso? También están cumpliendo su cometido. Cuando estábamos escribiendo esta columna un extra informativo nos dice que Mancuso será enviado a Italia antes del 4 de septiembre; bendito Dios.
Desde la presidencia de la república se ha auspiciado que estos errores se cometan. Miremos no más en el manejo de las relaciones internacionales. Lo primero que se hizo al asumir la presidencia el señor Duque fue pelear con el gobierno de Maduro. En las relaciones internacionales, hay sí que es indispensable manejar la “diplomacia” y calcular el riesgo de las palabras y los hechos. Se debe mirar si es un vecino, que tanto peso tiene la balanza de importaciones y exportaciones, mis posibles aliados en su pelea y así un sinnúmero de opciones que se deben tener en cuenta. El presidente Duque no tuvo en cuenta lo anterior o le falló el cálculo y se montó de frente con el opositor al régimen Juan Guaidó y ahí fue troya. Fuera de todos los sinsabores de esta reyerta para Colombia, tenemos que el apoyo de Estados Unidos ha sido de dientes para afuera, es decir, hemos recibido garrote por punta y punta.
Si desde la presidencia enmendaran los errores diplomáticos, sería una invitación a todos los asesores jurídicos para no meter la pata en temas internacionales.
CODA: No se dice “acumulación de tierras”, se dice: “MÁS-ACRES”. Mensaje de mi amigo Germán Ríos M.-
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