Por: José Oscar González Hernández. Se desempeñó como alcalde de Pensilvania, Diputado a la Asamblea de Caldas, Personero de Manizales.
Todos los días en esta última semana han estado sacudidos por declaraciones del ejecutivo en donde nos sigue entreteniendo con el poder constituyente que él quiere institucionalizar para poder armar la asamblea que le va a aprobar todas sus reformas, al estilo de Venezuela, y así poder quedarse en la presidencia sin ninguna atadura como nuestro vecino maluco.
En estos años de gobierno presidencial hemos visto muchos desaguisados, pero lo único que pensábamos que no se irían a presentar el cese de actividades de los maestros de Fecode y por el tema de la salud.
A lo largo de muchos años los docentes criticaban la atención médica en Cosmitet, una Eps muy bien apadrinada tanto en el nivel central del Fomag como en el departamento de Antioquia. Era recurrente y con mucha frecuencia, cada vez que había jornadas pedagógicas se escuchaban las arengas contra dicha Eps, pero más que bien, ahí la toleraban. Venía cada renovación de la contratación y siempre favorecían a los de siempre.
Con el paso del tiempo creemos que dicha Eps del magisterio fue mejorando lentamente y en el último año sólo se escuchaban elogios para quienes en días anteriores sólo recibían quejas.
Llegó la reforma a la salud y dentro de los ensayos de este gobierno pusieron como piloto el contrato del magisterio y que esperpento. Se lo entregan a la Fiduprevisora y esperaron hasta el último momento de inicio para firmar cartas de intención, no contratos, con las posibles Ips que podrían atender a sus más de 800.000 afiliados y sus familias. Dando tumbos y muy lentamente están buscando que el sistema funcione; pero el dicho: “lo que inicia mal, termina mal”.
Por todas estas dificultades Fecode a regañadientes ordenó un paro nacional. Sabemos de los compromisos a lo largo de la vida sindical del magisterio sindicalizado con los proyectos de la izquierda. Le donaron la suma de $500 millones a la campaña “Petro presidente” y esto lo tienen encartado ante las autoridades del CNE.
Ni en los tiempos más optimistas creíamos ver a Fecode marchando contra uno de sus benefactores, pero así es la vida.
Pero fuera de la gravedad de la salud del magisterio, nos tiene asustados, porque el ministro de Salud nos ha dicho que el proyecto de la salud del magisterio es el piloto para todas las modificaciones que vendrán en el futuro y como dice el Director de Tintiando “mala tos le siento al perro”.
Sólo nos queda esperar que la reforma a la salud, ya que les dio por cambiar lo que había, lo hagan de la mejor forma posible y sin traumatismos.