ARREPENTIDOS

EDITORIAL

Se cumplen el próximo martes los primeros 100 días de gobierno de las actuales autoridades territoriales. Es costumbre que, al cumplirse este lapso, se haga un primer balance de su gestión.

En muchos casos los mandatarios están en deuda. Sus administraciones no han podido arrancar y justifican su ineficiencia quejándose de lo recibido de sus predecesores.

Otros han dedicado estos 3 meses y 10 días a la farándula y a viaticar. Permanentemente visitan la ciudad de Bogotá y se dan su pasadita por el Capitolio Nacional para sacarse las fotografías correspondientes y publicarlas en sus redes sociales y hacerle creer a sus comunidades que están gestionando cuando aún no han estructurado un solo proyecto para presentarlo al gobierno nacional o departamental.

Se avizora un panorama complejo para muchos territorios. Todos los entes territoriales tienen serias dificultades presupuestales. Mientras que las responsabilidades crecen cada día, los recursos económicos no lo hacen en la misma proporción. A ello hay que sumarle la falta de iniciativa y de gestión de muchos gobernantes.

Los Congresistas actualmente están muy limitados en su apoyo a la gestión y es poco o nada lo que pueden ayudar ante el gobierno nacional. Se limitan a conseguirle citas a los alcaldes y gobernadores amigos con altos funcionarios para exponer algún tema y hasta ahí llegan porque la decisión finalmente no depende de ellos.

Para muchos gobernantes ya es suficiente haber pasado a la historia de sus entes territoriales al ser elegidos popularmente como autoridades locales, y de ahí que su mayor compromiso sea consigo mismos para disfrutar de estos cuatro años en la zona de confort con todas las comodidades que ofrecen sus cargos.

Lo único cierto de estos primeros 100 días de gobierno es que han dejado a gran cantidad de electores arrepentidos, y si las elecciones del 29 de octubre de 2023 se repitieran, muchos de los actuales no volverían a ser elegidos.

Manizales, abril 07 de 2024.