Por: Jorge Alberto Batancurt Raigoza – Administrador público, exconcejal de Manizales y coordinador del movimiento ciudadano +fe.
En este proceso, el primer objetivo real de una aspiración por firmas, debe ser la independencia ideológica; el segundo es la posibilidad de presentar una propuesta a los ciudadanos sin pertenecer a una estructura política.
Es realmente valioso contar con esta alternativa democrática, aún más en un momento en el que los ideales partidistas y los principios ideológicos en el mundo político, se están perdiendo o están secuestrados.
Observar en este momento en Manizales un sin número de precandidaturas por firmas es valioso para la democracia; pero estas precandidaturas deben estar soportadas en propuestas claras que justifiquen esta figura, como una alternativa real en el menú electoral para el ciudadano.
Sin propuestas claras que marquen alguna diferencia entre los postulados, queda el sin sabor que está figura de aspirar por firmas, no es más que una estrategia para empezar una campaña extemporánea, y es ahí donde se esta perdiendo la credibilidad del ciudadano en este tipo de procesos.
Hechos concretos han demostrado que varias estructuras políticas, ven en esta herramienta democrática la posibilidad de emprender campañas antes de tiempo; en la que inscriben su candidato por un grupo significativo de ciudadanos, inician con fuerza el proceso de recolección de firmas y al terminar el proceso, presentan con bombos y platillos ante los medios de comunicación, la gran hazaña de haber logrado el número de firmas exigido por la registraduría y muchísimas más; pero terminan inscribiendo el candidato por el partido político que desde un principio lo está respaldando; esta práctica le ha hecho mucho daño a este proceso.
La invitación es a no satanizar esta alternativa que nos presenta la democracia de aspirar por firmas; alternativa que le permite a diferentes candidatos, presentar sus nombres a través de un grupo significativo de ciudadanos de forma independiente; pero a la vez hacemos un llamado a los partidos a no engañar, presentando candidaturas por firmas, conscientes desde un principio, que esta figura no les interesa realmente para la inscripción del candidato.
Lo anterior no significa que un candidato por firmas no pueda en algún momento de su campaña abrir las puertas a los diferentes partidos u organizaciones políticas que estén interesados en acompañar su propuesta.
Está claro que lograr 50.000 firmas válidas en Manizales no es una tarea fácil, prueba de ello es que para una aspiración a la gobernación de Caldas se requiere el mismo número de firmas válidas, pero con un censo electoral que duplica el de la capital; o saber que 50.000 firmas es lo exigido por la Registraduría para aspirar en ciudades capitales como Bogotá o Medellín donde el censo electoral es significativamente mayor al de Manizales.
Nuestro movimiento +fe sigue a paso firme en este proceso de recolección de firmas que, si bien es novedosa la forma como lo está realizando, también demuestra que sin los recursos exorbitantes que normalmente se invierten en estos procesos, si es posible lograr el objetivo.
En esta recta final, quedan dos meses para culminar el proceso de recolección de firmas; tiempo suficiente para socializar con los Manizaleños la esencia de esta propuesta +fe, y el por qué es una alternativa diferente, que permitirá llegar al día de la inscripción, con una identidad definida y clara ante la ciudadanía.
Nuestro movimiento +fe, el cual está en el propósito de presentar candidato por firmas para la Alcaldía de Manizales, sigue firme en este proceso de recolección de firmas y se está preparando para iniciar esta etapa final, con firmeza y la convicción de lograr la meta propuesta.
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