Opinion

FELIZ Y JODIDO 2023 *

Por su puesto y en primer lugar los mejores deseos para todos en este 2023, y es que creo que vamos a necesitar cualquier pisca de buena energía, porque este año no pinta nada bien.

No es mi deseo ser un ave de mal agüero, sin embargo, el año que apenas nos estamos estrenando, tiene todas las condiciones para ser una de esas vueltas al sol que van quemando.

La carestía de materias primas para la elaboración de componentes tecnológicos, el estancamiento de las economías europeas, la inflación de Estados Unidos y la guerra entre Rusia y Ucrania golpearán sin clemencia las economías latinoamericanas, aun más que en otros años.

Máximo cuando países de tan alta importancia como Argentina y Chile dan muestras de que su economía cada vez está más debilitada, sin contar con lo que sucederá en Brasil producto de una situación política convulsionada y de un México, que si no es por el narcotráfico, viviría efectos económicos terribles, y es que si, el perverso narcotráfico en ocasiones y generando sin duda un círculo vicioso, contienen crisis financieras, como también ha sucedido en Colombia.

Los efectos del cambio climático son cada vez más evidentes, y sin mencionar lo que ocurre en otras latitudes, hoy vemos a una Colombia paralizada por cuenta de la falta de previsión y desarrollo en infraestructura, que genera que con un simple alud producto de las intensas lluvias y la deforestación, se incomuniquen centenares y miles de personas.

En nuestro país, un dólar alto, una inflación no contenida y un gobierno con todas las buenas intensiones, pero con los mismos vicios y errores de antes, no genera la confianza suficiente para creer que con acertadas políticas públicas se puede dar un urgente giro positivo. Y a todo lo anterior, un año electoral que crispara la nación y que sin duda alterara aún más la coincidencia colectiva del ciudadano, que hoy ve, como nunca antes, el efecto inmediato de una guerra al otro lado del mundo o las consecuencias del antes ignorado cambio climático.

Todo lo anterior para decir, que este 2023 será un año costoso, de altos precios, de bajo empleo, y tal vez de crisis.

Hoy el llamado debe ser a una ciudadanía que le exija al congreso de la república posiciones críticas y férreas frente a un gobierno nacional, que repito aunque con buenas intensiones, debe corregir las muy reprochables prácticas politiqueras que está usando y que le están generando un terrible lastre.

Y esa misma ciudadanía, es la que debe ser invitada a tomar conciencia política y cívica frente a sus decisiones en la próxima contienda electoral, pues ciudades como Manizales ya han visto el efecto de votar apasionadamente dejando la razón aun lado, para darle cabida a la improvisación, la corrupción y la estupidez.

Este año como nunca antes, debe de ser el año de las decisiones maduras e inteligentes, pues sin duda cualquier mala elección profundizara un muy jodido 2023.

* Por: Alejandro Loaiza Salazar – Enlace Congreso de la República. Oriundo de Samaná, con estudios en Gobierno y Relaciones Internacionales de la Universidad Externado de Colombia.

Twitter: @AlejandroLSFD

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