Todos los días que pasan, el gobierno del presidente Petro genera polémicas por las determinaciones que toma y nos va a tocar lentamente irnos adaptando a su estilo de gobierno que son cuatro años de mandato y concientizarnos que la línea ideológica que manda y ordena es una muy distinta a la que nos gobernó a lo largo de nuestra vida. Alguien dijo el “estilo es el hombre” y ese estilo de gobierno del presidente es el que nos toca acatar y obedecer. Esa forma de gobierno fue la que el pueblo colombiano escogió y le debemos obediencia.
En los últimos dos gobiernos debutaron en todo su esplendor las redes sociales que a muchos de nosotros nos mantienen subyugados, no sólo por su esclavitud a ellas, sino por el gran despliegue de noticias, hechos e informes que por allí circulan y lo más grave es que le damos credibilidad a todo lo publicado.
A menos de dos meses de posesionado el presidente ya afrontó la primera manifestación en contra de sus políticas, especialmente la reforma tributaria, que parece nos va a poner a pagar impuestos a una gran mayoría de colombianos.
Recabando sobre las redes sociales nos toca recordar cómo en el gobierno Santos el senador de entonces Duque, posaba con carteles diciendo no a la reforma tributaria. Cuando el gobierno de Duque, los carteles los portaban los senadores Petro y Gustavo Bolívar también oponiéndose a las reformas tributarias y hoy para comprobar que todo en la vida es un círculo el mismo cartel de oposición a la reforma tributaria lo portan los del centro democrático.
Con las marchas del Lunes quedó demostrado una cosa, que si es verdad que sólo un poco más de la mitad de votantes apoyó y eligió este gobierno y que el ejercicio de oposición va a ser un duro hueso de roer.
He tenido una inquietud y es que sentirán tantas personas que militaron en los partidos tradicionales, gobernaron con todos los defectos que nos ha endilgado el presidente y ahora se presentan como los redentores en este nuevo proceso gubernamental. Sentirán un poco de vergüenza o el disfrute de las mieles del poder lava todas las culpas y remordimientos.
Muy pronto nos tocará mirar la llegada de los primeros cien días de gobierno y esperamos que todas las expectativas que nos han creado con el tema agrario, el de la salud y tantos otros se hayan despejado y no sigan especulando y ofreciendo cosas imposibles.
* Por: José Oscar González Hernández. Se desempeñó como alcalde de Pensilvania, Diputado a la Asamblea de Caldas, Personero de Manizales.
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