Las decisiones políticas vienen acorralando cada día más al padre de familia, logrando limitar su derecho constitucional de ser parte integral en la formación de sus hijos.
Reconociendo que la escuela es el lugar indicado para fortalecer en el niño lo aprendido en casa, es fundamental en este escenario de formación que la Administración Municipal conozca la orientación religiosa y moral que cada alumno trae desde su hogar, para así fortalecer esta enseñanza en el aula de clase.
Si bien el Estado es laico también es cierto que no es ateo y debe reconocer los sentimientos religiosos de los Colombianos como lo expresa la Ley 133 de 1994 en su artículo segundo.
Ahora bien, la pregunta clave es cómo un Alcalde puede volver a llevar a Dios a la escuela; la respuesta ante esta compleja pregunta se enfoca en los padres de familia a través de las asociaciones de padres en cada institución educativa. Esta iniciativa está amparada por la Constitución, la Ley y los tratados internacionales de derechos humanos como lo expondremos a continuación.
Vamos a realizar un pequeño recorrido legal que protege de forma explícita el derecho de los padres a que se respeten sus convicciones de fe en los establecimientos educativos tanto públicos como privados.
El decreto 1286 del 2005 establece las normas sobre la participación de los padres de familia en el mejoramiento de los procesos educativos, éste decreto expresa en su artículo 2: “El derecho de los padres de familia para elegir el tipo de educación que de acuerdo con sus convicciones procure el desarrollo integral de los hijos”, lo anterior faculta al padre para que de forma directa y participativa actúe en la formación integral de sus hijos; éste derecho del padre también está protegido en la Ley 133 de 1994 que dice en su artículo 6: “el derecho del padre de familia a elegir dentro y fuera del ámbito escolar la educación religiosa y moral según sus propias convicciones; para éste efecto los establecimientos docentes ofrecerán educación religiosa y moral a los educandos de acuerdo con la enseñanza de la religión a la que pertenecen”, como se puede observar la Ley es clara en determinar que los principios de fe de cada estudiante se deben no solo respetar, sino fortalecer dentro del aula de clase; todo lo anterior está también definido en la Constitución Colombiana en su artículo 68: “Los padres de familia tendrán derecho de escoger el tipo de educación para sus hijos menores”, es bueno recordar que la Constitución indica en su artículo 93 que ésta carta debe estar en armonía con los tratados internacionales de derechos humanos, en éste sentido es de suma importancia saber que dice sobre éste particular la convención Americana sobre Derechos Humanos que en su artículo 12 expresa: “Los padres de familia tienen el derecho a que sus hijos reciban la educación religiosa y moral que esté de acuerdo a sus propias convicciones”.
Motivados en todo lo anterior, sumado a la voluntad política del gobernante, junto al querer del padre de familia y amparados por la Ley, no podemos seguir permitiendo que a nuestros hijos se les cercene el derecho a recibir educación religiosa, según las convicciones de sus padres.
Es por esto que nuestro movimiento ciudadano +fe, que presentará candidato para la Alcaldía de Manizales por firmas, promoverá a través de las asociaciones de padres de familia, estrategias para que definan cuál es la educación religiosa que cada alumno recibe en su hogar; de ésta forma la Administración Municipal podrá fortalecer en cada escuela y colegio de la ciudad la formación en fe; debemos dejar claro que es fundamental respetar el proceso educativo de los niños que sus padre decidan no recibir este tipo de formación religiosa, presentando para ellos alternativas pedagógicas diferentes.
Dios mediante a través de esta columna, seguiremos expresando nuestros argumentos en cada propuesta que presentemos a los Manizaleños en la próxima contienda electoral.
Dios los bendiga.
* Por: Jorge Alberto Betancurt Raigoza – Exconcejal de Manizales y coordinador del movimiento ciudadano +fe.
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