Comenzó el movimiento en todos los grupos políticos porque estamos ad-portas de la inscripción de candidatos para Senado y Cámara de Representantes, cuya fecha se vence el día 13 de diciembre. Como lo sabemos por ley, nuestro departamento de Caldas elige 5 representantes y en estos momentos en todas las agrupaciones políticas estos candidatos ya están definidos; unos desde hace meses están consideración de los electores y otros ya están los candidatos separando hora para realizar la inscripción.
Según la última encuesta publicada en nuestro país el candidato Gustavo Petro arrasó con los otros candidatos con la intención de voto para presidente de la república; en todas las combinaciones posibles aparecía con un guarismo superior al 40% y llegó en uno a subir hasta el 48%, es decir en plata blanca, está bordeando a ganar en primera vuelta.
Otro dato adicional con el que nos encontramos en dicha encuesta es que los candidatos presidenciales por primera vez abundan, desde unos muy preparados para ejercer el cargo hasta unos que podríamos llamarlos patos que parecen más bien que están es buscando oportunidades burocráticas hacia el futuro al momento de adherir a un ganador en la consulta.
Miremos un poco la coalición de la “esperanza”. Definamos la palabra esperanza: “Confianza de lograr una cosa o de que se realice algo que se desea”. Allí hay unos cinco, seis o siete personajes que la lideran y cada día que pasa su resultado no está saliendo como ellos quieren y muchos colombianos lo desean. Políticamente están ubicados en el centro y un dato para tener en cuenta es el Centro como político, casi fue borrado en las elecciones chilenas.
Miremos el actuar de varios de sus dirigentes y veamos que llevaron a dicha coalición, es decir que aportaron. El Senador Jorge Enrique Robledo por su largo trasegar por el Moir es muy radical en su pensamiento y cambiarle su forma de ver y de hacer la política es muy difícil, a lo anterior agréguele que, como componedor, por su filosofía, no es muy afortunado; se podría pensar que le gustan los movimientos pequeños en donde él es la cabeza o el rey.
Al doctor Juan Fernando Cristo, entró en rebeldía con el director de su partido Liberal y como le sea posible siempre busca imponerse para hacérselo sentir al doctor César Gaviria.
Juan Manuel Galán con el regalo de la Corte Constitucional de la personería para el Nuevo Liberalismo está con aire nuevo y a ratos mire a sus socios por encima del hombro y no entiende que el Nuevo Liberalismo fue un buen movimiento hace mucho tiempo, pero el que lideró su señor padre y los liderazgos no se heredan.
Alejandro Gaviria, n i fu ni fa. Como decía el doctor Serpa: “ni chicha ni limoná”; parece candidato madurado a punta de periódico y de los medios de comunicación. Se independizó del Liberalismo y no marca.
Por su parte el único precandidato de esa coalición que le da pelea a Petro en las encuestases el doctor Fajardo y parece que lo único que busca es que en la coalición de la “Esperanza” lo absuelvan de sus investigaciones y no ganar la presidencia. Mucho ojo mi doctor, porque sus egos son superiores a los ideales de los integrantes de su coalición.
Al doctor Humberto de la Calle en todos sus escritos y en sus intervenciones ha advertido y pregonado todo lo que les podría pasar si entre los integrantes no bajan la guardia de sus apetencias personales y se ponen a trabajar a favor de la comunidad.
El nombre de la agrupación es muy bonito, pero lástima que hoy la sensación en la gente es de “Desesperanza”; todavía están a tiempo de hacer algo.
* Por: José Oscar González Hernández. Se desempeñó como alcalde de Pensilvania, Diputado a la Asamblea de Caldas, Personero de Manizales.