
Por: José Oscar González Hernández. Se desempeñó como alcalde de Pensilvania, Diputado a la Asamblea de Caldas, Personero de Manizales.
En estos inicios de año nos estrenamos con la noticia de Panam Sports, organizadora de los Juegos Panamericanos, en donde publica un comunicado que dice: “…la determinación indeclinable de retirar el derecho de ser la ciudad sede de la cita continental 2027”. Obviamente este retiro se refiere a Barranquilla. Se debe destacar que lo ordenado se aprobó por unanimidad y para completar el calvario de nuestro país, se abrió la convocatoria para una nueva sede.
No busquemos responsables; la plata la tenía que consignar el gobierno colombiano y no lo hizo.
¿Ahora qué se viene para los organizadores de los juegos en nuestro país? El gobierno colombiano con el presidente Petro a la cabeza tienen que comenzar una cruzada diplomática, primero con todos los amigos, incluyendo obviamente a todas las islas caribeñas, sin dejar de lado a los Estados Unidos y a Canadá. Dentro de estas dificultades diplomáticas se encontrarán con los gobiernos de Argentina y Perú, quien dijo que quiere organizar los juegos, con quienes ya ha habido rifirrafes ideológicos. Otra dificultad que se encontrarán los negociadores colombianos es que una ciudad Mejicana, Jalisco, lanzó su candidatura y ya sabemos del poder de los Manitos.
En el campo diplomático todo puede suceder, pero me parece una misión imposible ya que es en el campo deportivo y no político; claro que todos sabemos que a través de la política se mueven todos los hilos donde haya poder.
Panam Sports es una organización deportiva como tantas otras que existen en el mundo como la FIFA, El Coi y tantos entes que se consideran organizaciones supranacionales en donde la legislación interna de los países no opera y no tiene injerencia la ley local respecto de sus competencias.
No lloremos sobre la leche derramada. Es un momento muy triste para Barranquilla y su zona de influencia. Las inversiones que se debían hacer en escenarios deportivos y villa olímpica, la infraestructura urbana y por sobre todo el desarrollo empresarial y comercial en el desarrollo de las justas cuando se desarrollan los juegos. Fuera de los deportistas la cantidad ingente de turistas que nos visitarían.
Sólo nos queda quejarnos ante el mono de la pila.

