Por: José Oscar González Hernández. Se desempeñó como alcalde de Pensilvania, Diputado a la Asamblea de Caldas, Personero de Manizales.
Ya lo hemos repetido varias veces que por este encierro voluntario a veces quedan ratos para investigar otros temas que no sean los del diario trasegar y es así como me he encontrado con el tema que hay un movimiento a nivel mundial, que primeramente no aceptan las vacunas y en segundo lugar están sindicando a un proyecto mundial el ID 2020, que se propone la digitalización global, de todos nosotros, es otro de los polémicos emprendimientos del magnate informático Bill Gates.
Lo que busca dicho proyecto es identificar a cada persona por encima de los registros de identidad de cada Estado Nacional y como es obvio, con dicho proyecto, en un futuro, esta identificación será necesaria para acceder a cualquier servicio como a la educación, salud, beneficios sociales, derechos políticos como votar y realizar y hacer transacciones bancarias. Esta identidad digital conectará nuestras huellas digitales, iris de los ojos, registros médicos, fecha de nacimiento, nivel educativo, viajes realizados, tarjetas de crédito, historiales de empleo, licencias de conducción y cuentas bancarias. Tendrá la característica de la “persistencia”, “desde el nacimiento hasta la muerte” y de ser “portable”.
La duda o el motivo por el cual el movimiento mundial antivacunas se vinculó como opositor a dicho proyecto radica en que GAVI “The Vaccine Alliance”, que es una alianza de los grandes laboratorios que se encargan de campañas de vacunación global y de ahí el dicho que mucho cuidado con la vacuna del COVID-19 porque eso lo van a aprovechar para otras cosas y estudios y afirman además que el dicho proyecto ID 2020 es el vehículo ideal para que los grandes laboratorios tengan la información exacta de cada individuo que ha sido vacunado.
El motivo por el cual varias organizaciones mundiales emprendieron el proyecto ID 2020 dicen que en el mundo más de mil millones de personas no pueden probar su identidad y que además ningún gobierno o agencia gubernamental puede hacer esto sólo; manifiestan que los actuales sistemas de información son arcaicos e inseguros y por eso proponen el uso de las nuevas tecnologías.
Argumentan además que es un derecho humano fundamental y universal saber quién es la persona y ni cortos ni perezosos aprovechan el momento digital de la tecnología y de las telecomunicaciones para poder impulsarlo. Dicho proyecto fue presentado en la ONU en 1917 y en el año 2019 en Davos, la meca del capitalismo financiero y fue aprobado.
ID2020 es parte de los objetivos de la Agenda 2030 de las Naciones Unidas propuesta en 2015, la que incluye como una de sus metas “proveer identidad legal para todos, incluido el registro del nacimiento”, de manera encriptada y descentralizada. “Todos deberían poder tener su identidad más allá de las instituciones y fronteras nacionales, y más allá también del tiempo”, afirman en su manifiesto.
Bill Gates si ha financiado investigación de vacunas para el Covid-19 pero ninguna se relaciona con microchips implantados. La premisa básica detrás de una identidad digital en el contexto del trabajo de Gates hace referencia a un tipo de almacenamiento basado en la nube de documentos médicos y/o de identificación personal accesibles solo con el consentimiento del propietario pero disponibles en cualquier lugar del mundo. Recordemos que parte de estas actividades las realiza la tecnología 5G, que pronto estará entre nosotros.
No se nos olvide que el señor Registrador del Estado Civil ya anunció que para el mes de noviembre tendremos la cédula digital y según nos cuentan, allí vamos a tener una gran parte de datos personales que es muy parecido al proyecto ID 2020.
Recuerdo como por allá en los años noventa el Ministro de Gobierno de la época, doctor Humberto de la Calle propuso que nos empadronáramos y le llovieron rayos y centellas y hoy con la cédula digital nadie ha dicho esta boca es mía.
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