Por: Omar Yepes Álzate – Ex senador de la República
24 octubre 2018
TWITTER.– El politólogo y columnista de El Tiempo Eduardo Posada Carbó, afirma en su artículo de esta semana que «Twitter atrofia una de las facultades más importantes para sostener un debate efectivo para la democracia: la de reflexionar», y que «impide la deliberación». Sostiene que «Twitter estimula la reacción inmediata y emotiva, y esta reacción suele ir acompañada de malas maneras». Citando a Rafael Behr, columnista de The Guardian, destaca que «Twitter es el lugar donde se congrega la rabia y que vuelve radicales aún a los de centro».
Escribe que «El problema se encuentra en la misma naturaleza del medio, que limita las posibilidades de una discusión razonada y razonable. Y, como no hay espacio para los argumentos, proliferan los agravios. Twiter se ha convertido en un medio polarizante por excelencia».
Termina Posada Carbó afirmando: «Estamos frente a una enorme paradoja: nunca antes, quizás, tuvimos más gente con tan altos niveles de educación, con acceso a extraordinarios instrumentos tecnológicos, y, sin embargo, el debate público es cada vez más primitivo».
PERÍODOS DE GOBERNANTES.- Que dejen de manosear la Constitución . Que no la toquen en relación con los períodos de los actuales gobernantes. Que se respete la decisión del pueblo. Los constituyentes delegatarios no deben desafiar al constituyente primario que ya se pronunció, eligiéndolos por 4 años, ¡y nada más! Cualquier decisión al respecto debería analizarse a futuro, es decir, a partir de próximas elecciones.
OSCAR SALAZAR CHÁVEZ.- Tengo informes de que murió el exgobernador y exmagistrado Oscar Salazar Chávez. Honró esa posición. Es una muerte para lamentar. Fue mi profesor. Sabio hombre de leyes y ejemplar ser humano. Que descanse en paz el maestro. Condolencias a su familia y amigos.
UNIVERSIDAD PÚBLICA.- «El problema financiero-presupuestal de la Universidad Pública es preocupante. Se habla de necesidades cercanas a 18 billones de pesos. Algunos creen que se puede resolver con una huelga o rompiendo vitrinas…La universidad pública tiene muchos problemas. En las regiones es víctima de la politiquería. El mundo universitario, por su alejamiento de la realidad, los bajos salarios y el espíritu sindical ha terminado por ser un refugio de la mediocridad. Se piensa que la autonomía universitaria los coloca por encima de cualquier forma de control y evaluación. Actúan como ruedas sueltas y sin racionalidad económica. El exceso de ideología suple la ausencia de calidad. Abunda la prédica política. Un sindicalismo mal entendido, un rígido estatuto docente y la corrupción propia del sector público erradican la gerencia eficiente de las universidades del Estado. La idea de que a la universidad pública solo le faltan recursos es una falacia. Presa de un discurso cargado de ideología y de defensa de privilegios, parece no aceptar los retos de la modernidad». (Síntesis de artículo escrito en Portafolio, miércoles 17 de octubre de 2018, por Miguel Gómez Martínez, exrepresentante y consultor económico).
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