Opinion

Memorias de una infamia

Juan Daniel Giraldo M.

Por: Juan Daniel Giraldo M.

Ayer, viernes, 17 de enero de 2025, se conmemoró una fecha que nunca debe ser olvidada: el atentado vil a 22 estudiantes universitarios por parte del ELN. Que su recuerdo siempre perdure en sus corazones. En memoria de uno de esos estudiantes universitarios, que también eran cadetes, escribí estas palabras con sentimiento profundo:

“Durante dos años Jhonatan Leon Torres me decía que estaba decidido y animado a ingresar a la Escuela de Cadetes, que era su sueño. En 3 ocasiones se presentó y tras muchas luchas en enero del 2018 había ingresado a comenzar sus estudios como Oficial de La policía, mantenía tan contento y feliz, era su vida!

Cada rato me comentaba como iba su proceso y como se sentía en la Escuela, sin embargo, aquel triste y melancólico 17 de enero el ELN le quitó la vida a él y a 21 estudiantes universitarios de la forma más sanguinaria y grotesca. No eran policías en servicio activo aún, eran estudiantes universitarios que estaban formándose como lo haría cualquier otro joven con un futuro o un proyecto de vida. Dios lo ha acogido en Su Reino. A pesar de los años no salgo aún de la consternación y el asombro; mi corazón y mi espíritu se doblegan ante la impotencia!

Siempre que visito el monumento en homenaje a estas jóvenes estrellas en el firmamento pienso: ‘Dios mío!, yo pude estar allá en uno de las tantas ceremonias que hay, ahora un amigo esta en el cielo!

Las marchas, los abrazos, las muestras de cariño van a devolverles a sus familias estos seres que apenas estaban comenzando sus vidas? Será que esta hambre y sed de poder y de sangre de unos pocos les van a devolver los sueños, las esperanzas y sus ganas de vivir? Y ni qué pensar de aquellos que aún viven y que siguen su carrera en este momento tendrán que seguir viviendo el resto de sus carreras y de sus vidas con la imagen de sus compañeros mutilados? Por favor esto va mucho allá.

No puedo sino darle mis condolencias a la familia de Johnatan, ese humilde trabajador que con tanto esfuerzo lucho para sacar a su hijo y su familia adelante.

Y oro a Dios porque sus almas progresen y alcancen en el Otro Mundo lo que no alcanzaron en este, por la miserable, mezquina y cobarde maldad de aquellos que sobreponen cualquier método con tal de conseguir sus objetivos.

Bogotá, enero 18 de 2025.

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