Opinion

Aerocafé, pasado, presente y futuro

Por: Jorge Alberto Betancurt Raigoza – Administrador público, exconcejal de Manizales y coordinador del movimiento ciudadano +fe.

En esta columna daremos una mirada a esta importante obra para nuestro departamento; una ejecución con un pasado vergonzoso, un presente asegurado y un futuro prometedor.

No podemos presentar nuestra postura frente a este macroproyecto, sin antes reconocer que el pasado de Aerocafé es vergonzoso; una historia rodeada en el inicio de este proyecto por la mala planeación, el desorden, la improvisación y una catastrófica gerencia; desafueros que terminaron no solo en la pérdida de confianza, sino también en la pérdida de múltiples recursos invertidos en unos terraplenes inservibles, que generó una profunda incertidumbre en la viabilidad de esta obra.

Las investigaciones de los entes de control corroboran este nefasto primer momento, que lo podríamos definir como un monumento a la corrupción, momento que pareció difícil de superar; pero la pujanza de los Caldenses saldría a flote venciendo este mal inicio, tocando fibras y uniendo esfuerzos para lograr enrutar esta obra hacia un nuevo aliento que le permitiera superar estos contratiempos; todo por el desarrollo de nuestra región.

Dejando atrás este mal comienzo, podemos decir que el presente de Aerocafé es hoy sin duda alguna, una realidad que está en un punto de no retorno, que cuenta con patrimonio autónomo, con documento Conpes que lo declara de importancia estratégica, permiso de construcción, plan maestro aprobado por la Aerocivil, recursos asegurados y con una gerencia en cabeza de la doctora Amparo Sanchez que ha logrado devolvernos la confianza.

Estamos más cerca que nunca de contemplar este anhelo de los Caldenses, que no permitirán que nada ni nadie apague la esperanza de ver esta primera etapa de 1460 metros culminada; inicio que a mi criterio es la etapa más compleja de todas por los enormes retos presupuestales, legales, técnicos y políticos que experimenta su implementación.

En el momento que esté terminada la primera etapa con una pista de 1460 metros, el futuro es muy prometedor, ya que la inversión privada, seguro verá en nuestro aeropuerto una oportunidad de inversión para la construcción de la segunda etapa de 2600 metros, etapa que materializará las bondades técnicas y operativas que presenta este Aeropuerto por su posición geográfica, tanto al interior de Colombia, como para el mismo continente, al estar en un punto privilegiado entre sur América y Norte América; será un Aeropuerto internacional de gran importancia estratégica para la región.

Es muy posible que después de la inversión pública en esta primera etapa y superadas las enormes complejidades políticas que este ha presentado y que ningún privado estaría dispuesto en asumir; llegará la inversión privada para la segunda etapa con una pista de 2600 metros y la tercera etapa con una pista de 3800 metros, como se ha proyectado y como espero se desarrollará.

Es importante decir, que solo con concretar esta primera pista de 1460 metros, se mejorará enormemente la conectividad y por ende la competitividad de Manizales, el departamento y la región.

Debemos aclarar que Aerocafé no será una competencia con el Matecaña de Pereira, serán más bien Aeropuertos alternos el uno del otro, que nos permitirá complementarnos como región.

Plasmo mi postura frente a esta importante obra para el departamento, que hoy nos convoca a la firme defensa como sociedad unida, a este loable propósito.

Nuestro movimiento ciudadano +fe, que busca presentar candidato por firmas para la Alcaldía de Manizales; tiene un compromiso inquebrantable con el presente y futuro de nuestro Aeropuerto del Café.

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