A cierre del ensayo sobre la avasallante, crispada agitación política del Perú, vinculada a la turbación del orden público, caótica situación que no amaina, por el contrario, día a día se acrecienta, agiganta, como la sádica desazón, zozobra ciudadana. Despótico desmadre que tiene al exangüe país al garete, convertido en una confusa torre de Babel; un infierno, un laberinto sin salida; un volcán en plena erupción. Todo a la vez.
Estado calculadamente orquestado, patrocinado por la aborregada, corrupta, fugaz, genocida, rústica dirigencia -analfabetos funcionales- del bifronte partido de gobierno, Perú Libr-, empujada por su enfermiza, insaciable, irrefrenable ansia de poder, apuntalada mediante digitadas, empobrecidas, fletadas, hambrientas, incitadas masas de desheredados de la fortuna, azuzadas, manejadas de las ternillas, manipuladas por una cáfila capataces, opresores, sediciosos, tramposos empeñados en imponer desde la calle -con total descaro, desfachatez, impunidad- una despótica, inverosímil, tiránica oclocracia.
Agresivo, cruel, ilícito accionar de una turbamulta de redomados agitadores ultra violentos, reciclados de Sendero Luminoso y MRTA; chusma de malandros que no perdonan -jamás lo harán- al expresidente, Alberto Fujimori, implacable antagonista que los combatió exitosamente, les infligió la más contundente, rotunda, categórica derrota militar, declarado honrosamente su enemigo público número uno.
Del rezago sobreviviente, acaba de ser capturada -para beneplácito-, Rocío Leandro Melgar -camarada ‘Cusi’- presidenta del Frente de Defensa del Pueblo (FREDEPA) -del que hace parte, Iber Maraví, exministro de Trabajo de la era Castillo- desapacible, grotesca, trashumante escoria humana, a quien la Fiscalía Penal Supraprovincial Especializada en Delitos de Terrorismo solicitó 18 meses de prisión preventiva, “por el presunto delito contra la tranquilidad pública, en la modalidad de pertenencia a una organización terrorista”.
Detenida en compañía de Estefany Alanya y Alejandro Manay, vicepresidenta y secretario -respectivamente- de dicha organización, acusados -junto a Yaneth Navarro Flores y Cirilo Jara Mamani-, de financiar y organizar las violentas marchas donde asesinaron civiles y militares. Alias ‘Cusi’, purgó 9 años de prisión en el penal de mujeres de Chorrillos, por participar en los sangrientos atentados en los años 80 y 90.
La Comisión de la Verdad y Reconciliación (CVR), destacó la participación en el asesinato de Pedro Huilca, secretario general de la Central General de Trabajadores del Perú (CGTP), fundamentada en el testimonio del senderista, Leandro, que la señalizó como “la encargada de organizar el atentado y seleccionar al contingente ejecutor del crimen ocurrido el 18 de diciembre de 1992”.
Fuentes policiales indican que Pedro Castillo, siendo candidato presidencial, fue su asiduo visitante. Tras salir de prisión -29 de febrero de 2011-, se afilió a MOVADEF, brazo político de SL.
Implicada -antes, durante y después- en los actos violentos de los últimos días, planeados por el defenestrado Gobierno, previamente anunciados por el oprobioso expremier Aníbal Torres: “De vacar al presidente Castillo correrán ríos de sangre”, vaticinio cumplido luego del ocaso decretado del repudiado, inescrupuloso ágrafo, preso por el fallido, anticonstitucional autogolpe, acusado -además- por el Ministerio Público (fiscalía), de encabezar una ‘Organización Criminal’ que, con su familia, allegados y secuaces esquilmaron las arcas del Estado, en miles de millones de soles.
Ideologizados ‘viudos de poder’ que, al grito de los estribillos: “Dina Asesina”, “Guerra Civil, ya”, continúan sembrando el terror que ha enlutado el país, demolido el Estado de Derecho, causado incontables muertos (pasan de 57), heridos, lisiados, incuantificables daños a la propiedad pública y privada; destruido la infraestructura oficial; colapsado el aparato productivo; adicionadas las irracionales demandas y exigencias -innegociables- de todo tipo.
Entre diciembre de 2022 y enero de 2023, el Ministerio Público (Fiscalía) -tras los responsables- tiene abiertas investigaciones por los susodichos desmanes y ataques a las sedes del Ministerio Público; especialmente por el abrumador, emblemático, inhumano caso del efectivo policial, Luis Soncco Quispe (29 años) calcinado vivo, al grito de policías “mercenarios y miserables”.
Escalofriante balance de los discípulos de Abimael Guzmán Reinoso, ideólogo, fundador y cabecilla de Sendero Luminoso, no sin mencionar los más de 100 agentes del orden a los que la insania terrorista los estropeó de por vida -la mayoría mutilados- como a sus familias el futuro.
Diabólica, brutal, mortífera, sanguinaria, violenta revuelta, avivada con gasolina, enfrentada con guantes de seda, por la decepcionante, desatinada, incompetente, pasiva, sometida, sonámbula, vergonzante presidenta Boluarte, falta de firmeza, al punto de maniatar las fuerzas del orden, en una clara abdicación de sus funciones y responsabilidades.
Desidia, imprevisión, génesis de la parálisis que padecen: Lima, Arequipa, Abancay, Apurímac, Cusco, Ica, Puno, Madre de Dios, Tacna, Ucayali y demás zonas calientes secuestradas por la criminalidad. No se cuantifica aún el lucro cesante de las empresas como de los compatriotas que demandan medidas compensatorias.
“En el ínterin de las investigaciones de los actos terroristas, la toma de aeropuertos, aparece la ‘camarada Cusi’ repartiendo dinero a los alzados, lo que comprueba el planeamiento previo de las asonadas. Al decir del general Arriola: “Las evidencias son incuestionables”. “Hemos realizado observación, vigilancia y seguimiento, así como escuchas legales que corroboran todo”.
Delitos a la espera de ser sancionados con el rigor de la Ley, lo que será posible en la medida que se recupere el Estado de Derecho, la institucionalidad: el respeto a la separación de poderes; la autonomía, independencia de los organismos constitucionales; de la justicia, única manera de recobrar el perdido respeto a la soberanía ignorada por el descabellado, descarado intervencionismo.
A propósito: Qué explica -presidente PETRO- que el forajido en cuestión haya sobrevivido a dos intentos de vacancia, la que finalmente la materializó (la tercera) el Parlamento -101 de 130 votos-, en el marco del más estricto apego a la Constitución, contrario a lo que aseguran los entre comillas países hermanos, que Castillo fue ‘acorralado’, ‘arrinconado’, ‘asediado’, ‘confinado’, ‘hostigado’, ‘intimidado’ desde el primer día.
Destitución que apenas sobrevino por su arrogancia, culpa, torpeza, al decretar -en clara violación de la Constitución- el cierre del Congreso; la intervención del poder judicial, fuga -in fraganti-.
Usurpación que desencadenó las algaradas en marcha, causantes del incuantificable detrimento de la institucionalidad, la democracia, el buen nombre de los peruanos de bien, ninguneados por el filibustero, decadente, tóxico Manuel López Obrador que, so pretexto de una fraguada, imaginaria persecución, persecución, consumada por la paquidérmica, rancia ultraderecha, corrió a brindarle al golpista, desembozado, interesado, solidario apoyo, cobijo diplomático.
Al que, gratuita, inopinadamente el presidente PETRO se sumó a costa de arruinar su evocada unidad latinoamericana, su anhelado liderazgo, vocería asumida de hecho; de marchitar la amistosa, añeja, fraterna relación -inter pares-; de desconocer la obligante, intocable neutralidad en los asuntos internos.
Incoherente, sesgada, soterrada, sutil, trasnochada defensa, alejada de la realidad. Atrevida, malhadada justificación -sin querer queriendo- del autogolpe; santificación, victimización del golpista -zar de la corrupción-, que llevó ingenuamente al presidente PETRO, a apremiar a la Comisión Internacional de DH, dictar medida cautelar en favor del contumaz malhechor -de la más baja estofa-; por demás traidor de la patria, merecedor de un ejemplarizante, riguroso castigo que lo inhabilite de por vida y sirva de escarnio a sus émulos.
Abrupta solicitud -negada ipso facto-, a todas luces, descomedida con el poder legislativo, el judicial, la opinión pública, que implicó un deprecio a la Constitución, derivados de los escabrosos desafueros en comento cometidos por un Gobierno con las manos manchadas de sangre, financiados con el dinero sucio de los probados actos de corrupción, por un sinfín de demoledoras, sólidas pruebas, evidencias, indicios, irrefutables.
Detención legalizada el 15 de diciembre por el Juzgado Supremo de Investigación Preparatoria, con base al mensaje del 7 de diciembre; decisión apelada ante la Sala Penal Permanente de la Corte Suprema, que “declaró infundado el recurso interpuesto por el investigado y fundado en parte el recurso de apelación interpuesto por el señor fiscal supremo de la Segunda Fiscalía Suprema Transitoria Especializada en delitos ejecutados por Funcionarios Públicos”, …“por los presuntos delitos de abuso de autoridad, conspiración, rebelión y, alternativamente, por grave perturbación de la tranquilidad pública”.
Antidemocrática, insolente, intolerable, pusilánime intrusión reseñada -nada desdeñable-, que minó irreparablemente la credibilidad de los intervinientes, en especial del burlesco, megalómano Gabriel Boric, politicastro que planteó en la cumbre de la CELAC, ante 33 mandatarios, el desaliñado, desatinado, hostil, irreflexivo, ligero ultimátum al Perú, exigiéndole el “cambio de rumbo”, con olvido que la libertad y libre determinación de los pueblos están por encima de las afinidades ideológicas y políticas, vencidas en este caso por el fanatismo.
Desafiante, insolente, Irrespetuosa, punible perfidia, labor de zapa, intromisión, que traicionó la confianza del país hermano, vista con estupor, ‘rechazada’ con coraje por el Congreso -por 61 votos, 41 en contra y 5 abstenciones-: “por los constantes e inaceptables actos de intromisión en los asuntos que son de la jurisdicción interna del país, la violación del derecho de no intervención en sus asuntos internos por los presidentes de México y Colombia, por constituir una flagrante violación del derecho internacional en perjuicio del Perú”.
Para la cancillería peruana: “las írritas afirmaciones del presidente Petro constituyen una injerencia inaceptable en los asuntos internos del Perú, especialmente grave en el contexto de actos de violencia que han ocasionado lamentables pérdidas de vidas humanas”.
Libreto plagiado por Daniel Ortega -dictadorzuelo nicaragüense- quien igualmente se confabuló con los precitados para requerir la liberación y restitución de Castillo, aduciendo: “en el Perú han sembrado el terror, la muerte, simplemente porque el pueblo decidió elegir a un presidente de origen campesino, a un maestro de sombrero alón, a un hombre humilde al que el Congreso empezó -ya electo-, a buscar como derrocarlo”.
Lo último: El Juzgado Supremo de Investigación Preparatoria declaró infundada la ‘cuestión previa’, planteada por la defensa, que pidió anular la investigación por los delitos de “rebelión, abuso de autoridad en agravio del Estado y perturbación de la tranquilidad pública en agravio de la sociedad”, al considerar que el derecho de defensa, “no se afectó al no presentarse el supuesto de hecho estricto que habilitaba un procedimiento de acusación constitucional en los términos del artículo 89° del Reglamento del Congreso” -Sic-.
Consideró: La flagrancia delictiva y la urgencia “se erigen en criterios o factores jurídicos sólidos”. …“el trámite del antejuicio no está diseñado para un delito de flagrancia al existir un delito primario y palmario de fuga”, que desencadenó “a)- La detención policial de oficio; b)- La detención preliminar judicial; c)- La vacancia presidencial y d)- El levantamiento del antejuicio”.
C’est fini.
* Por: Mario Arias Gómez.
Bogotá, D.C., febrero 04 de 2023.
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