Opinion

AQUÍ PENSANDO *

Se ha pronunciado la ciudadanía en las pasadas elecciones del 13 de marzo, que elegía senadores y representantes a la Cámara.

Como en toda elección salen unos victoriosos y la gran mayoría no alcanzan un escaño. En el caso de Caldas, se encontraban 41 candidatos en contienda para la Cámara y solo se tenían cinco cupos. El juego de la democracia consiste en unos que se quieren hacer elegir y en otros que eligen: movidos por un partido, por amistad, por la compra del voto, por estar en contra o porque es un derecho, pero finalmente salen a votar para elegir una opción de las que estaban en los tarjetones.

En el departamento de Caldas con relación a la Cámara es evidente la renovación en un 80%, porque no debemos olvidar que la representante electa Juana Carolina Londoño ya había estado en esta posición. Los otros cuatros elegidos: Wilder Escobar, Octavio Cardona, Juan Sebastián Gómez y Santiago Osorio, son nuevos en el Congreso y tendrán la gran responsabilidad de demostrar que tenían la preparación, la disposición y el empeño de cambiar el mundo como lo propusieron, ya que esas caras nuevas que hemos visto en la arena política y que llegan a ocupar los cargos de elección popular, han dejado más sinsabores que entusiasmo, de ahí que muchas de las personas aptas para votar no hayan querido hacerlo ni siquiera por el certificado electoral.

Es innegable que Caldas requiere la gestión de todos los congresistas para que puedan verse obras de desarrollo en materias: vial, turística, deportiva, cultural, pero a su vez, que desde las propuestas de leyes se propenda por las personas entre los 35 y 60 años que ya nadie emplea, por las mujeres en general y no solo las madres cabeza de familia o víctimas, por buscar dignificar al trabajador del campo con la posibilidad de acceder a una pensión, que se atienda a una verdadera reforma a la salud que piense en todos en general, por una reforma a la justicia y buscar la verdadera resocialización de quienes están privados de la libertad, que no se cierren las puertas cuando han purgado sus penas, sino que desde el mismo Estado se les abran.

Nos quedaríamos cortos en páginas con todo lo que falta por hacer por el país, pero queremos ver Congresistas activos, involucrados en favor de la ciudadanía en general, que trabajen los 4 años y no los últimos días.

Para el Senado repite curul Mario Castaño pese a la situación vivida a ocho días de las elecciones. Llega nuevo Guido Echeverri, que muchos calificaron de buenas sus dos administraciones departamentales y como buen político y catedrático se espera que haga una excelente representación de Caldas a nivel nacional. Humberto de la Calle siempre reconoce a este como su departamento, pero es poco lo que lo frecuenta.

Así que señores y señora Congresistas de ustedes depende el desarrollo de Caldas y la imagen que siga teniendo la política en general, porque el pueblo cada vez está más cansado de las promesas incumplidas, de los políticos que llegan y se olvidan de su gente, de que no hagan gestiones por sus pueblos. Vamos despertando y con ello asumiendo de otra manera la forma de votar.

Y Usted amigo lector, confía en esta nueva representación?

* Por: Cristina Otálvaro Idárraga-Abogada; Conciliadora en Derecho; Especialista en Gestión Pública, en Derecho Constitucional y Parlamentario y Derecho de Familia; Magister en Políticas Públicas.

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