EDITORIAL
Dice la sabiduría popular que a veces por hacer bonito se hace feo. Seguramente el diputado Camilo Gaviria fue asaltado en su buena fe con una fotografía de la reciente visita del gobernador de Caldas al municipio de Pensilvania, e hizo un mal cálculo pensando que esto le arrojaría dividendos electorales.
Nada más alejado de la realidad. La reacción de gran parte de la ciudadanía en Caldas, se puso al lado del gobernador y terminaron tildando al diputado Gaviria de mal perdedor y calificando su actitud como una pataleta por su derrota en la pasada campaña electoral frente al actual gobernador.
Como lo dijimos en el primer párrafo, fue un mal cálculo el del diputado Gaviria. Una ínfima minoría conformada por algunos de quienes lo acompañaron en su campaña electoral, salieron a aplaudirlo, y la gran mayoría apoyaron al gobernador resaltando la gran tarea que viene realizando en favor de los caldenses. En otros términos, electoralmente no le significó absolutamente nada al denunciante.
Donde sí tuvo eco fue en la prensa nacional. Allí reciclan toda la información llegada de provincia para poder llenar los espacios regionales, aunque en este caso, la gran noticia del diputado Gaviria fue opacada por el viaje a San Andrés del Fiscal y el Contralor.
El daño no se lo hizo Gaviria al gobernador, se lo hizo a nuestro departamento, colocándonos nuevamente en el ojo del huracán como lo estuvimos hace varios años atrás, y desconociendo las cosas buenas que se están haciendo actualmente como el ser el segundo mejor en el país en la prevención, control y atención del covid-19.
Muchas veces no se miden los daños que se pueden causar en el afán de generar noticia, tener protagonismo y pretender ser el gran fiscal, hilando tan delgado que se rompe la hebra.
Manizales, 05 julio 2020.
