Por: Jorge Hernán Mesa Botero – Candidato a la Alcaldía de Manizales.
08 septiembre 2019
No recuerdo si era la sexta o décima reunión de aquella noche. A lo mejor entre cada recorrido diario por los barrios y veredas de nuestra ciudad la suma de sitios, rostros, calles y emotivos encuentros hacen perder la noción de cantidad.
Sin embargo, hubo un detalle en especial que esa noche llamó mi atención. Un aguerrido ciudadano, joven por demás ya que su rostro dejaba reflejar no más de 25 años, con voz fuerte increpó mi relato: sin titubear me reclamó: ¿deme dos razones por las que mi decisión de voto debe estar con usted?
En fracción de segundos reflexioné sobre la gran pertinencia de aquella pregunta. Mi vida profesional ha pasado ya por más de 30 años de ejercicio en lo público y la gran lección que ello me ha dejado es profunda experiencia y seriedad.
Y esas fueron las dos palabras que respondí mirando a los ojos a aquel joven que reclamaba de mi voz sensatez y algo más que un largo argumento, a lo mejor lleno de buenas intenciones, pero corto en su posibilidad de ser creíble.
En primer lugar, siempre acudo a mi experiencia para comprometer no sólo mi pensamiento si no también mi capacidad de gestión; toda vez que de allí se desprende un valor incalculable para quienes en la actividad político administrativa nos movemos, eso sí más por pasión y apostolado: el valor de la confianza.
Por eso en esta campaña que he emprendido, las propuestas consignadas en nuestro plan de gobierno han sido finamente estructuradas teniendo presente las reales posibilidades de desarrollo de todas ellas en un período de 4 años.
Siempre he pensado que saber administrar no es otra cosa distinta que conjugar eficientemente los sueños colectivos con el sentido común, y la lógica que da la realidad a la cual nos vemos condicionados.
En lo público a nivel local debemos sembrar sobre el terreno del presupuesto disponible.
LAS CIFRAS
El presupuesto de Manizales tiene una cifra disponible no superior a los 700 mil millones de pesos. De esos recursos se desprenden todas las acciones que el gobierno municipal debe acometer de cara a la consolidación de propuestas en diferentes frentes como la educación, las obras públicas, la seguridad, mejoramientos de vivienda, escenarios deportivos, medio ambiente, ciencia y tecnología, y desarrollo rural solo por mencionar algunos.
De allí que se hace necesario tener 2 elementos adicionales y fundamentales para consolidar las iniciativas que van más allá de la regularidad de un presupuesto limitado y que permitan la continuidad del avance de nuestra ciudad en términos de aspectos sociales e infraestructura urbana: tener gobernabilidad y relaciones fluidas con el gobierno nacional.
Sin este ingrediente esencial, lo que se proponga al calor de la campaña quedará como un enunciado llamativo y vistoso, sin plan, mucho menos sin estrategia y sin duda en “anhelos de grandeza” que son promesas de impacto, pero irrealizables ante la limitación de recursos y con un panorama aún mas sombrío si no se tiene interlocución nacional.
EN “MODO SERIO”
Así como a aquel joven sin rodeos y sin dudar le contesté que mi mayor activo es la experiencia y la seriedad, hoy a quienes leen estas líneas les reafirmo el sentido práctico de mi actuar: de lo que hablamos en esta campaña incluye el cómo lo haremos y con qué lo haremos, con orden, rigor y responsabilidad.
También hemos demostrado que podemos proponer y damos resultados al ejecutar.
Algunos hoy enarbolan banderas que sacuden casi como una luz de neón, una luz que al opacarse deja ver con nitidez la realidad que requiere algo más que ruidosas intervenciones, requiere ponernos en “modo serio” porque la ciudad que elegirá nuevo Alcalde es la ciudad de todos y no un salón de clases para apenas aprender de aquello que llaman administración de lo público.
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