No tiene precedentes que la sociedad civil de una ciudad capital, suplique al alcalde de turno que por favor no realice más obras y que se concentre en terminar los despropósitos que hoy tienen a la ciudad vuelta un caos.
Ese impensable momento lo está viviendo Manizales; donde los ciudadanos en una sola voz suplican para que el Alcalde no haga nada; consideran los ciudadanos que entre más quieto esté el alcalde Carlos Mario Marín menos problemas generará.
Lo anterior fuera de ser inaudito, es reprochable desde todo punto de vista y refleja la angustia que padecen los Manizaleños desde hace tres años por culpa de una administración municipal que todo lo improvisa, no planea, no socializa (solo notifica), que es ágil para dañar y paquidérmica para ejecutar; en otras palabras, todo le sale mal.
Los diferentes actores de la sociedad civil no aguantan más improvisación; y llegó ese momento que todos veíamos venir, todos menos la propia administración municipal; el momento donde la ciudadanía se rebotó; y se rebotó por una alcaldía que los reto con el improvisado anuncio de inicio de una nueva obra, el innecesario bulevar de la 19 que bloqueará gran parte de la ciudad que hoy no tenía traumatismo en su movilidad; obra que va a llevar a que Manizales explote.!!!; esto se observa con la contundente reacción de gremios, conductores, comerciantes, partidos políticos y ciudadanos en general; quienes suplican en conjunto al alcalde que no genere más caos en la ciudad.
Tanto temor ciudadano no es en vano; ya que sin empezar se descubrió que la obra tiene un mes de retraso; a los comerciantes del sector los citaron supuestamente a socializar un proyecto que está en ejecución, mejor dicho los citaron a notificarles que sus negocios dejarán de producir el sustento de sus familias sin la más mínima explicación; lo peor de todo es que insisten públicamente que todo está bien planeado y que será un gran legado que Carlos Mario Marín le dejará a la ciudad.
Sinceramente pensé que el gran culpable de esta tragedia que vive la ciudad, era el poco conocimiento y la inestabilidad emocional del mandatario; pero con el caótico inicio de este bulevar de la 19, definitivamente los Secretarios de despacho deberán responder por la parte que les corresponde en este desorden.
Es claro que administrar una ciudad capital es un gran reto para cualquier mandatario; pero hay momentos que solo aplicando el sentido común debiera ser suficiente para entender, que una decisión no será aceptada por la mayoría de la ciudadanía y que el rechazo será generalizado, como está sucediendo con el anuncio del nada útil bulevar de la 19.
Nuestro movimiento +fe, que busca presentar candidato para la alcaldía de Manizales por firmas; comprende la urgente necesidad, no sólo que el próximo alcalde esté en sintonía con la dinámica de ciudad, sino también que conforme un equipo de gobierno con funcionarios que conozcan en detalle cada realidad de nuestro territorio; ya que no será nada fácil devolverle la confianza a los Manizaleños.
* Por: Jorge Alberto Betancurt Raigoza – Exconcejal de Manizales y coordinador del movimiento ciudadano +fe.