Con su elección se cumplió el proverbio que reza: “No hay fecha que no se cumpla, plazo que no se venza, ni deuda que no se pague”, poniendo de presente que la vida pasa la factura por lo hecho -bueno o malo-, dejado de hacer, postergado, lo que puede salir bastante caro, lo que no debe dejar dormir al abrumadoramente ególatra, envanecido antecesor, por los pendientes por purgar.
Producto del afrentoso, corroído, omisivo desempeño del presunto pedófilo -de ingrata recordación-, que no se paró en mientes, ni respetó en su ejercicio, ‘principios mínimos de moralidad, igualdad, eficacia, economía, celeridad, imparcialidad, publicidad, transparencia’, frente al gobierno, congreso, particulares con funciones públicas. Negligencia que coadyuvó -indubitablemente- a descuadernar el país, la Contraloría, convertida en coto de caza privado. ¡Qué duda cabe!
Se instrumentalizó la “Persecución a opositores”; “la repartija”, según declaraciones del cualificado sucesor, al prometer: “no hacer de la entidad una feria burocrática. “Implementar la meritocracia”. “Acabar el ‘Yo’ te elijo ‘tú’ me proteges”.
Coincidente con el Presidente que, al darle posesión, expresó: “Se ha dicho que los órganos de control se convirtieron en instrumentos de chantaje político, …forma que adquiere la política corrupta. Aserción que he vivido en carne propia, no lejanas de la realidad”.
Pudrición ejemplificada por los 70 mil millones del Internet de los pobres; los refrigerios de los niños; 500 mil millones del Fondo de la Paz, escamoteo ocurrido en las propias narices del cruzado de brazos funcionario, mientras sus engreídos subalternos hacían y deshacían, impulsados luego como sucesores. Cargo utilizado -además- para rellenar su anémica Hoja de Vida, con fraguados títulos – ‘exprés’- habilitantes para los próximos escalones.
Incontinencia que contrasta con el solvente currículum de Carlos Hernán Rodríguez: Abogado -Universidad Santiago de Cali-, especialista en Derecho Administrativo; Magister en Derecho Constitucional -23 años de experiencia en el sector público-. Auditor General de la República, Contralor del Valle del Cauca; secretario de Planeación; presidente de las Comisiones de Plan y Presupuesto (Asamblea Departamental y del Concejo del Municipio de Palmira); por 17 años docente en derecho privado, público y constitucional: facultades de Derecho de la Pontificia Universidad Javeriana, San Buenaventura, Santiago de Cali (todas).
Elegido con 260 votos de los 286 posibles: Senado, 94 a favor; 9 en blanco, uno por la Rangel -señalada heredera por el inescrupuloso Córdoba. Cámara: 166 a favor, 14 en blanco, uno por Elsa Rodríguez. Plenaria iniciada con la renuncia de la Rangel (favorita) que venía de recorrerse el país, en el avión al servicio oficial, con el beneplácito del desinflado ‘Felipillo’ (promotor) amarrando electores.
Quemada en la puerta del horno, dejó al desnudo la alucinante, calculada, fallida patraña -sin precedentes- articulada por ‘Felipillo’ que buscaba intencionalmente reelegirse en cuerpo de la subordinada, quien, ante la cantada derrota se hizo al costado. Desde el ostracismo, el ambicioso, agrandado, insaciable, insoportable, poseído enano, deberá explicar -como colofón- ante la Comisión Internacional de Justicia, la colosal megacorrupción, desafueros; el caprichoso movimiento presupuestal, burocrático, nómina paralela que fluyeron a borbotones en su mandato -para el olvido-.
Pillaje acrecentado durante la complaciente manguala de los atrabiliarios: Contralor y Fiscal “de la seguridad ciudadana, de la gente, ‘de las dos mascotas” que, en plena pandemia y puente, caripelados, viajaron (26 de junio/2020), a broncearse a San Andrés, en avión de la Policía, supuestamente por ‘motivos oficiales y viáticos -ídem-, con las esposas, recíprocamente subalternas, -hijita, amiguita-, porque “YO -que ocupo el segundo cargo más importante de esta nación- antes que Fiscal soy padre”.
´Felipillo’ -rey Midas al revés, que convirtió en estiércol lo que tocó-, asistido por su insípida ‘viuda negra’, subordinada del fiscal. Walfa Téllez, pareja del ‘mejor fiscal del mundo’, ‘el más preparado de su generación’, vasalla de Córdoba.
Abusivo intercambio burocrático, que pilló -‘ín fraganti’- a estas pirañas en insubsanables: ‘abuso de poder´, ‘extralimitación de función’, ignoradas por la cegatona ‘Comisión de absoluciones’.
Requerir lo contrario sería pedirle peras al olmo. Inacción que la susodicha Comisión Internacional de Justicia, escudriñará, como la procedencia de la elocuente ‘chocita’, cabeza de proceso del desvergonzado, incontestable, presunto ‘enriquecimiento ilícito’, en evidencia, dadas las farragosas, inconsistentes declaraciones a EL ESPECTADOR.
El líder raizal, Corine Duffis, explícitamente condenó a estas indeseables medianías: “Nadie supo a qué vinieron a San Andrés. Visita sin fondo, ni forma. Vinieron a la isla a disfrutar el puente”. “Al llegar debieron confinarse, hospitalizarse por 14 días. Visita sin protocolo alguno. Falta de respeto con el apacible, bucólico pueblo”. Tozuda verdad, impunidad, zarpazo a la moral pública.
Bogotá D.C., octubre 22 de 2022.
* Por: Mario Arias Gómez.
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