Opinion

REFORMA TRIBUTARIA PARA UN ESTADO DERROCHADOR E INEFICIENTE *

José Ferney Paz Quintero

Hoy 9 de agosto el gobierno habrá presentado su anunciada reforma tributaria con la creación de nuevos tributos que se sumarán a la cascada de impuestos que cancelamos en favor de un estado abierto al derroche, a la improductividad, y a la ineficiencia, a tal punto que el gasto del gobierno nacional central (incluyendo los intereses, la variación de las cuentas por pagar y otros rubros de causación) lo ha incrementado llegando para este 2022 gastos por  $350,4 billones de pesos, cuando hace tan solo 10 años la cifra del gasto del GNC era cerca de $100 billones, según datos del Banco de la República, ¿pero además: ese gasto no es todo, puesto que los departamentos, municipios y entidades descentralizadas del estado, tienen igual o mayor vocación al derroche?

Asimismo, cuándo ese estado maneja gran parte de la economía nacional a través de sus empresas e institutos descentralizados, en la mayoría de ellos, sumándoles el derroche, la contratación a dedo, la ineficiencia, la corrupción, campeones en despilfarrar los recursos provenientes de exagerados impuestos, tasas y contribuciones.

A los colombianos se nos dice por parte de encumbrados economistas y seguramente será el argumento del gobierno central, que pagamos pocos impuestos, aunque estos deben satisfacer ese 35% del producto bruto nacional, que representa el gasto, suma que se recauda, de muy pocos contribuyentes que deben soportar una de las cargas impositivas más altas del mundo, pero lo que no se dice, es que además de la cantidad y variedad de impuestos, se oculta o se disfraza la particularidad, de la inmensa proporción que en la economía colombiana tienen las ineficientes entidades del estado, así como la proliferación de impuestos, tasas y contribuciones que pagamos en este país.

Un limitado ejemplo de lo dicho: impuestos nacionales, departamentales, municipales, tasas, contribuciones. NACIONALES: renta, ganancia ocasional, IVA, timbre nacional, impuesto al consumo, retención en la fuente, gravamen a los movimientos financieros, al patrimonio, a la gasolina y ACPM, impuesto a los activos en el exterior, entre otros. DEPARTAMENTALES: Impuesto al consumo de cerveza, de licores, cigarrillos y tabaco, al degüello de ganado mayor, premios, lotería, sobretasa a la gasolina, ACPM, vehicular, monopolio de licores, actividades mineras, estampillas pro desarrollo, venta de licores, entre otros. MUNICIPALES: Impuesto de industria y comercio, complementario de avisos y tableros, predial, al consumo de cervezas, sifones, refajos, cigarrillos, a las loterías foráneas, a los premios de loterías, de rifas, juegos y espectáculos, de apuestas, rifas y promociones, contribución de valorización, de publicidad exterior, como otros más.

En otra puya me detendré en los pagos por tasas y contribuciones, entre ellas las famosas regalías, donde más de un gobernante se ha lucrado, por cuanto de acuerdo con su extensión coparía el tamaño de este articulo, pero sirva de ejemplo, las que se pagan por pasajes aéreos, por los servicios de luz, agua, invitando al lector las compare con las que se pagan en otros países.

Como colofón de esta puya surgen unas preguntas.

¿No habrá llegado el momento de que antes que más impuestos y reformas tributarias, lo que se debe hacer es revisar la actual estructura del estado?

¿De impedir continué la corrupción con la cual se administra el estado cortando de tajo tanto despilfarro, que fue por lo que votó un alto porcentaje de colombianos en la elección del 2022?

¿No será el momento de revisar la estructura tributaria con una mejor racionalización de los impuestos recaudados suficientes para atender las necesidades de la población sin acudir a mayores cargas impositivas?

¿Será justo que ante tanto derroche de los recursos estatales, se acuda a gravar las pensiones como tabla de salvación de la situación fiscal del país? Se cometería una iniquidad tributaria, con la anuencia de un Congreso que se hizo elegir prometiendo legislar a favor de los intereses ciudadanos.

AUSTERIDAD, Y EFICIENCIA ES LO QUE PIDE LA CIUDADANÍA. Recojo la frase del ex presidente Lleras Camargo al momento de su posesión, 7 de agosto de 1958 traída en la columna semanal del ex canciller Londoño Paredes:” ES CLARO QUE EL GOBIERNO TENDRÁ QUE SER, COMO TODA LA NACIÓN, PERO MÁS AÚN MÁS QUE ELLA, EJEMPLARMENTE AUSTERO.”  Austeridad, señores del gobierno.

* Por: J. F. Paz – Exmagistrado / Consultor. – Presidente Tribunal de Control Ético del partido liberal colombiano.

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