EDITORIAL
El sábado 24 de octubre de 2020, pasará a la historia como el primer día en el que un Presidente de la República aterrizó en el terraplén del proyecto de Aerocafé en el municipio de Palestina.
Lo hizo Iván Duque quien durante la campaña política que lo llevó a la presidencia de la república, afirmó que antes de terminar su mandato aterrizaría en Aerocafé. Es de anotar que no dijo el tipo de aeronave en que lo haría, lo hizo en helicóptero.
Iván Duque, la ministra de transporte y algunos contratistas, aterrizaron a muchos sobre este proyecto. El Presidente por primera vez aceptó que no se culminará durante su mandato al decir que se las ingeniará para llegar en avión en septiembre u octubre de 2020. La ministra de transportes dijo que para hacer Aerocafé hay que vender los terrenos de La Nubia corriéndose el riesgo de quedarnos sin el pan y sin el queso.
En el comité técnico presidido por el presidente Iván Duque en el terraplén de Aerocafé, se habló de dos grandes obstáculos, desconocidos para muchos, que atrasarán notablemente la obra y son clara muestra de la improvisación y mala planeación.
El primero es que deben bajar 8 metros el nivel del terreno lo que significa la remoción de 8 millones de metros cúbicos de tierra y así lograr mayor área y poder disponer de las zonas de protección obligatorias que no estaban contempladas en el proyecto inicial. Cuánto tiempo tardará esto, cuánta maquinaria necesitarán, cuántas volquetas ocuparán, dónde depositarán ese material, cuál será el costo ?
El segundo es el traslado de las dos grandes torres ubicadas en todo el centro del terraplén y que sostienen la red de interconexión eléctrica nacional. Una de las alternativas es cambiar la ruta de esta línea lo que representarían aproximadamente siete kilómetros adicionales para guardar la zona de protección de aproximación de aeronaves. La otra es la conducción subterránea de este cableado. En ambos casos se necesitan licencias y permisos, y los costos son altísimos. Preguntas, quiénes los asumirán, cuánto tiempo tardarán las obras, la empresa ISA estará dispuesta a hacerlo ?
Estos obstáculos y otros convierten a esta obra en un incierto, de ahí el riesgo que corre el señor gobernador de Caldas, Luis Carlos Velásquez, al apostar su patrimonio político a un proyecto que no depende de él.
En 1977 se empezó a hablar de Aerocafé. Han transcurrido 43 años y no se ha logrado construir. Sin ser ave de mal agüero, este proyecto está muy enredado y es supremamente irresponsable que el departamento gaste recursos en él sin tener la certeza sobre su materialización. Sin apoyo del gobierno nacional es imposible su ejecución y hasta ahora lo único son promesas porque las arcas siguen vacías.
Manizales, 25 octubre 2020.