EDITORIAL
No habían transcurrido tres días de la segunda vuelta presidencial en junio de 1994, cuando el candidato perdedor, Andrés Pastrana, filtró unas grabaciones en contra del ganador para desdibujar su triunfo, lo que quedó grabado en la historia política del país como la acción de un mal perdedor.
Esta historia se repite con algunos ribetes en Caldas. El ex candidato a la gobernación y diputado a la asamblea de Caldas, Camilo Gaviria, publica una fotografía de la supuesta fiesta del gobernador de Caldas, Luis Carlos Velásquez, en una finca en su reciente visita a Pensilvania.
El sitio queda a más de un kilómetro del auditorio del Comité de Cafeteros en donde se encontraba el gobernador con su comitiva, el alcalde del municipio Jorge Orlando Garcia, y varios Presidentes de Juntas de Acción Comunal. De allí salieron en bicicleta hasta la mencionada finca, no sin antes cortar una cinta como acto de inauguración de la pavimentación de un tramo de esta vía. Llegaron al lugar donde con carteles los esperaba la comunidad residente en el sector de La Arenera para solicitarles que continuaran otros 180 metros de placa huella.
Con la amabilidad característica de las personas de la región, les fue orecido tinto, aguadepanela y colocaron dos medias de aguardiente sobre una mesa, las cuales no fueron destapadas porque ninguno de los asistentes quiso consumir licor.
Ahora bien, si los hechos relatados por el diputado Camilo Gaviria fueran ciertos, diríamos que sí porque no se estaba en Ley seca, no había toque de queda y no existe la prohibición legal para que un funcionario público consuma licor.
Lo que olvida el diputado Gaviria es que por la pandemia del covid las necesidades y problemáticas de las comunidades no entran en receso o aislamiento. Continúan, siguen siendo las mismas y tienden a agravarse cada día más por lo que es necesario que las autoridades las atiendan en forma permanente.
La noticia en este caso no es como la publicaron. Lo real y cierto es que por primera vez un gobernador de Caldas visita la comunidad del sector de La Arenera en la zona suburbana del municipio de Pensilvania para buscar solución a la problemática de la vía.
Queremos creer que el diputado Gaviria fue asaltado en su buena fe y utilizado para tratar de armar un escándalo con fines netamente políticos porque, además de relatar con imaginación macondiana unos hechos que no sucedieron, la vereda citada en su audio, Los Jazmines, queda en la vía Pensilvania – Samaná, distante del sitio donde estuvo el gobernador.
Manizales, 28 junio 2020.
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