Por Omar Yepes – Presidente Partido Conservador Colombiano – Ex senador de la República.
– Todo lo que infrinja la ley debe ser castigado, pero una cosa si debe quedar clara: el país, en sus distintas fuerzas políticas, sociales y económicas no puede dejarse acorralar por la izquierda y sus adláteres. Hace rato han tomado la iniciativa y nos llevan a remolque.
– Una campaña gubernamental masiva de formación ciudadana por los distintos medios de comunicación del país servirá notablemente para disminuir la intolerancia, la corrupción y otros tipos delictivos y rescatará el respeto a la autoridad y los valores cívicos perdidos en la sociedad
– En cualquier momento, tarde o temprano, Nicolás Maduro y el círculo íntimo de su gobierno saldrán del poder y caerán en las garras de la justicia nacional o internacional. Mal futuro les espera. No obstante, eso no compensará el sufrimiento a que han sometido a su pueblo.
– Bogotá tiene infinidad de problemas: seguridad, movilidad, desempleo, pobreza extrema, vivienda, salud, etc. La alcaldesa debería centrarse en ellos y dejar de lado su afán de confrontación por temas que podrían manejar otros.
– La izquierda acentúa su política en un enfrentamiento de clases, en vez de trabajar por su unidad en orden a la superación del ser humano. Así prepara su ruina, así cava su tumba.
– Demandas millonarias contra la nación, hacinamiento en las cárceles, injusticias marcadas, causan las detenciones preventivas innecesarias. Buena y de aplaudir la instructiva del Fiscal General para ponerle freno a las detenciones que no se justifiquen.
– Hay personas que caminan simultáneamente en todas las direcciones políticas.
– Nación, alcaldías gobernaciones, organizaciones de toda índole, personas, entregan mercados en todo el territorio nacional a familias desvalidas o carentes de recursos. ¿Habrá la coordinación suficiente para que no se dupliquen estas ayudas y se pueda ampliar la cobertura?
– «La mentalidad conservadora se va adaptando a las características de la vida en perpetuo movimiento, así como a las realidades sociales, económicas y políticas del mundo». (Alberto Dangond Uribe).
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