EDITORIAL
Avanzan lentamente las nuevas administraciones municipales en sus casi primeros 50 días de funcionamiento.
Tradicionalmente se ha dicho que, durante el primer año, los gobernantes implementan todas las medidas antipopulares para dedicar los siguientes tres a gobernar y a desarrollar su programa de gobierno. Actualmente esa teoría está mandada a recoger ante la premura del tiempo. Lo lógico es que se gobiernes desde el primer día y se gobierne como se va a gobernar los cuatro años, sin improvisaciones ni experimentos.
Seguramente el Presidente Iván Duque quiso aplicar la teoría del primer año y no le salió. No fue capaz de recuperarse y los niveles de aceptación de su gobierno son muy bajos y todo indica que terminará su mandato con los menores índices de popularidad de un gobernante en la historia de Colombia. En un año y medio acabó con el Partido Centro Democrático y ahora seguirá con el Conservador, el liberal y Cambio Radical. Terminará entregándole el poder en bandeja de plata a la izquierda, y su injerencia en los asuntos de Venezuela terminaron fortaleciendo al dictador Maduro.
Retomemos el tema. En estos días algunos mandatarios han hecho muchos ruidos innecesarios y shows mediáticos, en otros gabinetes se han presentado renuncias en tan corto tiempo lo que proyecta mensajes de inestabilidad. Por ejemplo, en Manizales, en menos de 40 días se han presentado dos cambios: Gobierno y Planeación, y se dice que vendrán más próximamente.
En síntesis, cada día el tiempo rinde menos y ya es hora que la mayoría de gobernantes se apersonen de su papel, empiecen a gobernar en serio y dejen el show mediático porque cuando menos lo piensen, ya le estarán entregando a sus sucesores.
Manizales, febrero 16 de 2020.