Por: José Luis Zuluaga Soto – Periodista – XX Premio Nacional de Periodismo Ciudad de Manizales –Orlando Sierra Hernández – Vida y Obra de un periodista.
03 junio 2019
Desde hace mucho rato este personaje ocupa un lugar muy destacado en los medios de comunicación.
Cuando era parte de la cúpula de la guerrilla de las FARC pocos conocían de su existencia.
Luego del acuerdo de paz con ese movimiento subversivo se volvió más importante que el jefe máximo el señor Timochenko o que Iván Marques.
De delincuente pasó a ser un mártir del sistema político que tiene Colombia.
Lo detienen con numerosas pruebas de que estaba haciendo negocios de narcotráfico con acusaciones valiosas y la Justicia Especial le da la libertad porque las pruebas son de poco peso.
Lo coge la Fiscalía y lo suelta la Corte aduciendo que tiene fuero parlamentario, cuando ni siquiera se había posesionado, contrariando otras decisiones del mismo organismo judicial.
Ahora llega al Congreso sin poder limpiar su nombre de los graves cargos que le hicieron.
Un padre de la patria con tantos pecados.
Quien entiende todo esto ………
De todas estas artimañas judiciales sólo queda una cosa buena. En Colombia hay respeto por las instituciones.
Distinto a lo que pasa en Venezuela donde se hace lo que diga Nicolás Maduro, quien es dueño y señor de ese país.
Definitivamente es mejor nuestra maltrecha democracia con todos sus pecados.
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