Por: Mario Arias Gómez.
02 mayo 2018.
Una-. La violencia perpetrada por encapuchados empañó la protesta del 1° de mayo en París, llamada “convergencia de las luchas”, de ferroviarios, funcionarios, estudiantes, jubilados y otros descontentos, por la subida de impuestos, evidenció la división de los sindicatos y de la izquierda ante las reformas de Macron, que dejó cristales rotos y enfrentamientos con la Policía. Destrozaron un McDonald’s, un concesionario de automóviles, vehículos y mobiliario urbano. Fueron detenidos unos 200 manifestantes. Hubo cuatro heridos leves, incluido un policía. La marcha comenzó en la plaza de la Bastilla, sin que pudiera llegar al punto final, en la plaza de Italia. El movimiento más multitudinario, fue el de la CGT, interrumpida por los actos de vandalismo.
Dos-. Las imágenes de violencia del llamado ‘bloque negro’, conmocionaron a los franceses, lo que amenaza con convertirse en un problema político. El jefe de Los Republicanos, partido de la derecha tradicional, dijo que se trataba de una «quiebra» del poder coercitivo del Estado, para mantener el orden público. «Condeno con absoluta firmeza la violencia que ha tenido lugar el martes. dijo Macron, desde Australia. «Todo se hará para que sus autores sean identificados y respondan de sus actos».
Tres-. EE UU redobla la presión contra el pacto nuclear con Irán, tras la acusación de Israel, de que Teherán 
continúa con un programa atómico secreto. Europa se mantiene firme en defensa del acuerdo. Busca -al respecto- mantenerlo. La Guardia Revolucionaria muestra un misil balístico (foto) en una manifestación pro-palestina, en junio de 2017. A falta de 10 días para que Trump decida si rompe el pacto nuclear con Irán -lo que parece inevitable-, la denuncia hecha por los israelitas, ha sido utilizada para que Washington presione a sus aliados, para que abandonen el texto de 2015. De nada ha servido que el régimen de los ayatolás considere las acusaciones “viejas, sin contenido y mentirosas”.
Cuatro-. El secretario de Estado, Pompeo, amenazó en Arabia Saudí, con la ruptura del acuerdo -firmado por Barack Obama- donde emitió una durísima declaración, que considera que los papeles presentados por Netanyahu, son auténticos y que muestran que “Irán mintió y sigue mintiendo”. Luego de su entrevista, al día siguiente apareció la denuncia del “programa nuclear secreto”, apoyado en 55.000 archivos robados de Teherán. “El pacto se construyó sobre un engaño, sobre la promesa iraní de que jamás buscaría desarrollar o comprar arma nuclear alguna. Ha llegado la hora de revisar si se puede confiar en Irán”. Anunció: “voy a consultar con los aliados europeos y otras naciones (Francia, Alemania, Reino Unido, China y Rusia) sobre la mejor forma de actuar respecto al propósito pasado de Irán de desarrollar armas nucleares y su sistemático engaño al mundo”.
Cinco-. Washington exige renegociar un nuevo acuerdo, que incluya mayores ataduras para Teherán, que rechaza -a su vez- esta vía y tampoco acepta las acusaciones de Netanyahu, a quien calificó de “mentiroso inveterado”. Asegura que se trata de alegaciones “viejas, sin contenido y vergonzosas”. “Los dirigentes sionistas no ven más medios de asegurar la supervivencia de su régimen ilegal que amenazar a los otros mediante la charlatanería”. “El tristemente célebre régimen sionista asesino de niños deberían, sin embargo, comprender que la opinión pública mundial está lo suficientemente formada, como para creerles”, concluyó. El presidente francés, señaló que las declaraciones israelíes, refuerzan “la pertinencia de mantenerlo”. Igual la alta representante europea para la Política Exterior.
