En una contundente acción contra el crimen organizado, la Policía Nacional, bajo la dirección del general William René Salamanca y en coordinación con la Fiscalía 83 Especializada contra el Crimen Organizado de Pereira, el departamento de Policía Caldas afectó la estructura criminal del Grupo Delincuencial Organizado (GDO) «El Mesa» con injerencia en los municipios de Aguadas y Pácora (Caldas) y Sonsón (Antioquia).
La “Operación Alfil”, llevada a cabo por las Seccionales de Investigación Criminal e Inteligencia con el apoyo de la Sala de Comunicaciones de la región de policía No. 3, logró la captura de nueve presuntos integrantes de esta estructura, quienes fueron enviados a prisión tras la finalización de las audiencias judiciales.
Durante 11 meses, se recopilaron importantes materiales probatorios y evidencia física que documentó los delitos cometidos por los integrantes de este grupo delincuencial «El Mesa», incluyendo homicidios selectivos, tráfico y dosificación de estupefacientes, así como el porte ilegal de armas de fuego. Este grupo utilizaba complejas rutas y técnicas de transporte desde Medellín hasta Caldas, empleando caletas para ocultar drogas y armas.
Las capturas por concierto para delinquir agravado se realizaron simultáneamente mediante dos diligencias de allanamiento y registro y ocho órdenes judiciales en zonas urbanas y rurales de Aguadas y Pácora. En barrios como Las Colinas, Laureles, Los Cedros, zona céntrica y la estación de Policía, en municipios antioqueños Barbosa y Bello.
La investigación permitió identificar roles específicos dentro de la estructura delictiva del grupo “El Mesa”. Los capturados desempeñaban funciones estratégicas para garantizar el control territorial y la operatividad delictiva en el norte de Caldas y el sur de Antioquia.
Alias “El Tío” o “600” (Segundo cabecilla)
Un hombre conocido por su amplia trayectoria criminal y su papel decisivo dentro del grupo. Era el encargado de la comercialización de estupefacientes y de coordinar homicidios selectivos bajo las órdenes directas de alias “Maicol”, quien ya había sido capturado en un operativo anterior. “El Tío” establecía enlaces con alias “El Primo” para gestionar el transporte de drogas y armas desde Medellín hacia Aguadas y Pácora, utilizando caletas para ocultar los cargamentos. Además, mantenía reuniones con cabecillas locales para planificar acciones delictivas, buscando consolidar el control territorial en zonas rurales y urbanas de Caldas.
Alias “El Primo” (Enlace logístico)
Este individuo era el principal responsable del transporte de grandes cantidades de estupefacientes desde Medellín hasta las zonas rurales de Aguadas y Pácora. Su función incluía coordinar la logística necesaria para el envío de sustancias ilícitas, utilizando rutas estratégicas y métodos clandestinos que dificultan su detección por parte de las autoridades. Era considerado uno de los enlaces más importantes del grupo entre Antioquia y Caldas.
Alias “Carlos” (Cabecilla en Caldas)
De 40 años, alias «Carlos» fungía como líder del grupo en los municipios de Aguadas y Pácora, gestionando directamente el tráfico local de estupefacientes en barrios como Renán Barco y El Suburbio. Su influencia se extendió a zonas rurales, incluyendo veredas como Mermita, Pomo, San Martín y Coca de Huevo, donde promovía actividades delictivas. Además, lideraba reuniones con los principales cabecillas para planificar homicidios relacionados con disputas por el control del territorio. Bajo su dirección, se registraron varios homicidios en Aguadas en 2023, hechos que actualmente son objeto de investigación por parte de la Fiscalía.
Alias “Ángela” (Financiera y almacenista)
Con 30 años, “Ángela” es la compañera sentimental de alias “Carlos” y desempeñaba un papel clave en la administración financiera del grupo, asegurándose de que las ganancias provenientes del tráfico de drogas fueran distribuidas adecuadamente para mantener las operaciones. Además, almacenaba grandes cantidades de estupefacientes en la vereda Coca de Huevo.
Alias “Krosty” (Distribuidor local)
Un joven de 24 años dedicado a la compra y venta de estupefacientes en Aguadas y Pácora. Su rol consistía en mantener el flujo constante de drogas en las zonas urbanas, coordinando con otros miembros del grupo para garantizar la disponibilidad del producto en diferentes puntos de venta.
Alias “Ronaldo” (Distribuidor en zonas rurales)
De 23 años, era el encargado de gestionar el tráfico de drogas en fincas cafeteras y aguacateras, así como en otras áreas rurales de Aguadas y Pácora. Su actividad se enfocaba en distribuir las sustancias ilícitas en puntos estratégicos, utilizando la cobertura de las actividades agrícolas para ocultar sus operaciones.
Alias “Checho” (Almacenista y transportador)
Con 22 años, alias «Checho» era el responsable de almacenar los cargamentos de drogas provenientes de Antioquia en zonas rurales, asegurándose de que estuvieran listos para su distribución en Aguadas y Pácora. También participaba en el transporte de los estupefacientes, utilizando rutas clandestinas para evitar la detección por parte de las autoridades.
Durante el operativo, mediante la implementación del plan cazador se logró la captura de dos actores criminales más conocidos como:
Alias “El Peludo” o “Lepo” (Cabecilla militar)
De 52 años, este individuo era uno de los cabecillas más peligrosos del grupo, con órdenes de captura por homicidio agravado, concierto para delinquir y porte ilegal de armas. A este individuo le reposa una orden de captura fin cumplir condena por fabricación, tráfico o porte de armas de fuego en un proceso liderado por la Fiscalía Primera Seccional de Aguadas. “El Peludo” era responsable de la seguridad del grupo en la zona limítrofe entre Aguadas y Sonsón, asegurando que las operaciones delictivas se ejecutarán sin interferencias. Su historial incluye un amplio registro de delitos violentos y coordinaciones directas con otros cabecillas para mantener el control territorial.
Alias “La Zarca” o “La Mona” (Integrante clave en Antioquia)
De 31 años, esta mujer tenía un papel fundamental en la expansión del grupo hacia Antioquia. Contaba con una orden de captura por concierto para delinquir agravado, homicidio y hurto calificado. Su captura se realizó en la Estación de Policía.
Durante las capturas, se incautaron cinco teléfonos celulares que contenían información relevante sobre las operaciones del grupo. Los indiciados fueron presentados ante la autoridad judicial competente después de terminadas las audiencias ocho fueron cobijados con medida de aseguramiento intramural en centro carcelario y una femenina con domiciliaria.
La “Operación Alfil” marca un avance significativo en la lucha contra la delincuencia organizada en el norte de Caldas y el sur de Antioquia, reforzando la seguridad y tranquilidad de sus habitantes. Este golpe a «El Mesa» envía un mensaje contundente a los grupos delincuenciales que pretenden ingresar al departamento a delinquir, y es que, no escatimaremos esfuerzos para proteger la integridad y el bienestar de las comunidades.