EDITORIAL
Se define la apología del delito como el intento de justificar acciones ilegales o de dudosa legalidad, tratando de hacer comprender que la acción debe realizarse por corresponder con los principios éticos de los que se hacen gala.
A través de los años esto ha generado un gran debate en nuestro país especialmente por las series televisivas de relatos sobre la mafia o narcotraficantes. Indudablemente terminan influenciando y siendo un referente para muchos jóvenes.
Ante esta problemática, el representante a la cámara por Caldas, Juan Sebastián Gómez, se encuentra preparando un proyecto de Ley que presentará en los próximos días y que pretende prohibir con fines comerciales elementos que tengan alguna referencia con narcotráfico, corrupción o delitos de lesa humanidad.
Lo anterior significa que no se podrán comercializar, por ejemplo, camisetas con la imagen de Pablo Escobar o su cédula, como sucede actualmente.
Como lo expresó este congresista en reciente rueda de prensa, el país merece una conversación sobre el tema y es urgente empezar a implementar correctivos. En Alemania, por ejemplo, no se permite publicidad ni series de televisión en las que el protagonista sea Hitler, lo mismo sucede en Chile con Pinochet.
Seguramente muchos como Gustavo Bolívar el autor del libro “Sin tetas no hay paraíso” que sirvió de base para la serie televisiva del mismo nombre, saldrán a decir que estas producciones tienen un componente histórico y que van encaminadas a generar conciencia y que estos hechos no se repitan, sin embargo, la realidad dice todo lo contrario. El dinero fácil, los lujos y las excentricidades allí plasmadas, se han convertido en modelos a alcanzar por parte de muchos jóvenes.
En Colombia se ha sido demasiado permisivo con este tema y ya era hora que el congreso de la república se ocupara de ello, sin embargo, lo más importante es que, de ser aprobada esta iniciativa, no se convierta en un simple saludo a la bandera.
Manizales, agosto 4 de 2024.