Opinion

RÍO MAGDALENA, NUESTRO YUMA

Por: Fredy Saldaña – Precandidato alcaldía de La Dorada.

En el año 1501, el conquistador Rodrigo de Bastidas en compañía de su flotilla vio ante sus ojos la majestuosidad de un Río, cuyo colorido y fuerza de sus aguas provenían directamente del manantial de la creación, lo llamó “Río grande de la Magdalena” en honor a Santa María Magdalena. Los primeros pobladores que se asentaron en estas tierras lo conocían como Caripuya, que quiere decir el” Río grande”, las tribus caribes le dieron el nombre de Karakalí o “Gran Río de los caimanes” y los muiscas lo denominaron “Yuma” que traduce “Río del país amigo”.

Las tribus muiscas en su infinita sabiduría premonizaron lo que siglos después sería una verdad escrita en piedra. El Río Magdalena es considerado hoy por hoy, el más importante del país por varias razones: es el río más largo de Colombia, con 1.528 kilómetros de longitud, es la principal arteria fluvial de interconexión de sur a norte, recorre 22 de los 32 departamentos y agrupa 130 municipios ribereños bajo la jurisdicción de Cormagdalena. Es una fuente vital de agua dulce para el consumo humano, la agricultura, la industria y la generación de energía hidroeléctrica, posee una gran diversidad de especies de flora y fauna, además de ser una importante vía de navegación y transporte de carga y pasajeros, conectando regiones aisladas y reduciendo los costos de transporte. A lo largo del caudal, existen puertos y terminales fluviales que contribuyen al comercio nacional y son una fuente de generación de riqueza poco aprovechada por los municipios ribereños. Pero sin duda, la fuerza de sus aguas lo ha revestido de gran importancia cultural e histórica al ser fuente de inspiración para escritores, músicos, artistas y amantes de la gastronomía.

Somos privilegiados Doradenses, nuestro municipio es el corazón de Colombia, tenemos una ubicación geoestratégica que nos convierte en la puerta de entrada del desarrollo y reindustrialización del país, somos el eje central del desarrollo del oriente de Caldas y la conexión principal con el norte del Tolima, suroccidente de Santander, noroccidente de Antioquia y occidente de Boyacá. Nuestro río amigo está lleno de oportunidades. estamos ante la posibilidad de convertirnos en el nodo central del desarrollo fluvial de Colombia, rodeado por embarcaciones, carga, navegabilidad, cultura, gastronomía, hotelería e industria.

La Dorada debe transitar del miedo a la paz con oportunidades para el desarrollo turístico comunitario, convirtiéndose en una fuente de generación de ingresos económicos, aumento de empleo, conservación de los recursos ambientales y fortalecimiento de la identidad y orgullo local.  Debe ser epicentro del encuentro cultural, creativo, gastronómico y artístico, donde artistas, escritores, músicos, pintores, cocineros y cocineras tradicionales y gestores culturales exhiban sus creaciones y obras de arte. Impulsado por la pujanza de sus comerciantes, a fin que puedan comercializar y transportar sus mercancías a un menor costo, facilitando el comercio con otras regiones del país, y especialmente una ciudad saludable y segura para nuestras familias Doradenses, a fin de que puedan disfrutar del nicuro, el bagre o el bocachico en un viudo de pescado acompañado de pataconas, o por qué no, de cortes de carne como el lomo o punta de anca, acompañada de una limonada helada a base de panela, viviendo una vida que valga la pena ser vivida.

Hoy, quiero invitarlas e invitarlos como colombianos a dejarnos seducir por el colorido, paisaje y magia de La Dorada, A trabajar todos con la misma fuerza, la fuerza de las ideas.

La Dorada, junio 17 de 2023.

Lo más visto

Subir