Por: Mauricio Londoño Jaramillo – Diputado a la Asamblea de Caldas.
El tema de los peajes de la Estrella y la Quiebra de Vélez fue epicentro del debate este miércoles en la Asamblea de Caldas, con la participación de representantes de la comunidad y del Gobierno Departamental.
En esta sesión se destacaron varios puntos, primero el de las personas de la comunidad que expresan que el cobro de estos peajes debe estar reinvertido en obras de mantenimiento de las vías, que para ellos está en un estado deplorable, igualmente expresan que muchos de los problemas de las zonas de influencia recaen directamente en la existencia de los mismos.
Por su parte la Administración Departamental sostuvo que los recursos que allí se recaudan se han invertido en proyectos de estos corredores viales, y agregaron que el valor del recaudo no es tan grande como para cubrir las necesidades totales de estas vías.
El Gobierno de Caldas presentó como alternativa la instauración de un recaudo diferencial con una reducción del 50 por ciento para las personas que viven y laboran en estas zonas.
En Colombia se vandalizaron 30 peajes, de los cuales 28 son de INVÍAS y concesionarios privados, y los dos restantes son regionales y corresponden a los del departamento de Caldas.
Hoy, después de dos meses, los peajes de La Estrella y La Quiebra de Vélez en Manizales, son los únicos que están cerrados. Cada uno de ellos recauda al año alrededor de 3 mil millones de pesos, o sea lo equivalente al costo de un combo de maquinaria para mantenimiento vial.
Cerca de cada uno de estos peajes de Caldas, se tiene asignado un combo de maquinaria para atender las vías de esas zonas, y con los recaudos, por ejemplo el de la Quiebra de Vélez, se han hecho importantes inversiones como la intervención de la vía Liborio – Livonia, obra esperada por más de 30 años y que se logró gracias a un convenio interadministrativo entre la Alcaldía de Manizales y la Gobernación de Caldas por un valor de $5 mil millones y así se evita que el transporte veredal de buses chivas y jeeps atraviesen otros sectores de la ciudad generando congestión y deterioro de la malla vial.
Desde el aspecto presupuestal, los recaudos por concepto de estos dos peajes están incluidos dentro del rubro de ingresos propios de libre destinación del presupuesto departamental, y renunciar a ellos, podría acarrearle al Gobierno Departamental un detrimento patrimonial.
Aunque puede sonar a impopular apoyar el regreso de los peajes departamentales, la realidad es otra y como diputados tenemos responsabilidades constitucionales y legales con nuestro departamento.
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