Por: Omar Yepes Alzate – Presidente Partido Conservador Colombiano – Ex senador de la República.
– Nos estamos dejando contagiar de los vocingleros que quieren destruir lo existente para imponer lo suyo a los colombianos. Poco a poco consiguen sus objetivos e imponen al país una cultura que no es propiamente la republicana que hemos construido a lo largo de la historia.
– «Con Lucho no habrá corrupción, y si la hay, no será mucho». Slogan de un candidato a alcaldía en pasadas elecciones. Cosas simpáticas que pasan en Colombia.
– Cómo pensar una reforma tributaria integral y justa que esté completamente ajena a presiones de los grupos de poder y que quienes la estudien y aprueben actúen con plena independencia y pensando exclusivamente en los altos intereses del país ?
– No se entiende por qué la rabia almacenada en algunos colombianos, que la desfogan en trinos contra quienes gobiernan, expresan opiniones o manejan liderazgos en el país. Se puede controvertir sin apasionamientos y sin insultos.
– A raíz de la revolución rusa (1918) y cuando la muchachada universitaria (U. Nacional) empezó a mirar hacia la izquierda, un grupo de jóvenes conservadores (llamados posteriormente Los Leopardos) asumió actitudes de derecha, controvirtió y empezó a hacer historia.
– El ser conservador es un problema de la mente. Se puede, y de hecho sucede, tener una mentalidad conservadora y no tener vínculo con partido alguno o estar afiliado a partido diferente al conservador. La mentalidad conservadora lleva al individuo a un comportamiento conservador.
– Las fuerzas tradicionales del país deben entender que la izquierda radical tiene objetivos muy claros: llegar al poder nacional. Si llegan, el país no puede esperar nada positivo. No es sino mirar hacia Venezuela, Nicaragua y Cuba. ¿Reaccionarán? ¿Se avisparán?
– Andrés Felipe Arias, desde joven, se vislumbró como figura a servir inteligentemente los requerimientos de la patria. Y así lo demostró en su paso por distintas dependencias del Estado. Nos alegra enormemente que su caso pueda ser revisado por la Corte Suprema de Justicia.
– Debe ser característica de todo buen gobernante manejar un equilibrio entre lo que demanda al pueblo en contribuciones y lo que le devuelve en beneficios y en satisfacciones.
– «Edmund Burke sabía que la religión es un gran beneficio para la humanidad, y enseñó que el orden, así como las posesiones hereditarias y la masa de creencias sancionadas por la costumbre, a las que llamamos prejuicios, son un don de la providencia». (Russel Kirk).
