Desde mucho antes de mayo, todo parecía indicar que la presidencia de la Asamblea de Caldas en 2025 tenía un nombre claro: el diputado Jahír Álvarez, del partido Gente en Movimiento, respaldado por la coalición de gobierno. Sin embargo, Álvarez le dijo al gobierno que no quería intervención en el proceso, asegurando que sus relaciones con los colegas eran muy buenas y que él mismo se encargaría de gestionar su candidatura. El gobierno, respetando su posición, le dio las garantías para avanzar directamente, tal como lo solicitó, dejando que manejara el asunto por su cuenta.

El diputado, Hernán Alberto Bedoya, “Beto” tenía serias aspiraciones a esta presidencia y así se lo manifestó a las tres mujeres de la Asamblea: María Isabel Gaviria, Karen Suarez y Viviana Zuluaga, quienes le ofrecieron su respaldo incondicional.
Respetuoso de los acuerdos, “Beto” Bedoya le informó a la Gobernación de Caldas su aspiración haciendo claridad que si existía compromiso con alguien diferente, él declinaría, lo respetaría y apoyaría. Al respecto le manifestaron los dialogos sostenidos sobre el tema con el diputado Jahír Álvarez.
Ante ello el diputado “Beto” propició una reunión en el Club Manizales del centro con María Isabel Gaviria y Jaír Álvarez en la cual este último ratificó que no aspiraría a la presidencia del 2025, acordando entre los tres que lo haría en el 2026.
El acuerdo logrado en el Club Manizales le fue informado al secretario privado de la gobernación quien lo verificó con el diputado Jahír Álvarez y ratificó que él aspiraría a la presidencia de la Asamblea en el 2026.
Beto Bedoya continúo con su campaña y contactó a los diputados Luis Alberto Giraldo y Luis Roberto Rivas, obteniendo de ellos el respaldo con lo que completaba seis apoyos, a los que se sumaron los conservadores Jorge Carmona y Rubén Darío Giraldo.
Cuando Beto Bedoya contaba con ocho votos para ser elegido presidente de la Asamblea, el diputado Oscar Alonso Vargas motiva a Jahír Álvarez para que aspire a la presidencia 2025 y empieza a socializar con los demás diputados esta opción.

Los diputados Oscar Alonso Vargas y Jahír Álvarez le informan a la gobernación sobre esta nueva situación y les dicen que explorarán en la Asamblea el panorama, encontrando que el diputado Beto Bedoya tiene consolidadas las mayorías para ser elegido presidente 2025. Así se lo manifestaron a los directivos de Gente en Movimiento a quienes Álvarez había acudido en busca de respaldo y apoyo.
Estos nuevos hechos hacen que las tres diputadas, María Isabel Gaviria, Karen Suárez y Viviana Zuluaga, se reúnan con carácter urgente con el señor gobernador y el secretario privado para manifiestarles su incomodidad por el cambio de posición del diputado Jahir Álvarez y la actitud de Oscar Alonso Vargas. También ratifican su compromiso con Beto Bedoya y hacen claridad en el sentido que su posición no es en contra del gobiernno departamental sino que consideran que la palabra es para cumplirla tanto de un lado como del otro, y que el diputado Jahír Álvarez fue quien cambió de posición a último momento.
Tanto el gobernador como el secretario privado les manifiestan que respetan esta decisión y ante el clima de incertidumbre y desconfianza que se vivía en ese momento en la Asamblea, la presidente María Isabel Gaviria, decide modificar el orden del día siguiente, miércoles, e incluir como primer punto la elección de la Mesa Directiva 2025.
Ante la derrota inminente, los seis diputados que aún no se habían subido al tren de Beto Bedoya: Oscar Alonso Vargas, Jahír Álvarez, Jorge Hernán Aguirre, Fredy Arenas, David Islem Ramírez y Carlos Arango, decidieron votar por él y no quisieron presentar candidato para la segunda vicepresidencia.
El almuerzo
El pasado miércoles almorzaron en un restaurante de Manizales los 8 diputados que apoyaban inicialmente a Beto Bedoya para la presidencia, en compañía de los representantes a la cámara, Octavio Cardona, Juan Sebastián Gómez y Juana Carolina Londoño.

Aunque en un almuerzo de estos se tocan muchos temas, algunos quisieron pescar en río revuelto diciendo que el objetivo era conformar una alianza antilizcanista o de oposición, lo que es completamente falso. Fue más un evento de carácter social que político cuya finalidad primordial eran los agradecimientos de Beto Bedoya para estos diputados que lo acompañaron desde el principio y permanecieron firmes, y hablar sobre la realización de foros el próximo año similares al que asistieron en La Merced.

En el Despacho
El mismo miércoles en la tarde, se reúnen en el despacho de la gobernación el Gobernador Henry Gutiérrez, el secretario privado Manuel Correa y los presidentes de la Asamblea entrante y saliente Beto Bedoya y María Isabel Gaviria, respectivamente.

Hablan sobre los proyectos estratégicos para el 2025 y se reafirma que la bancada de gobierno continúa sólida y firme, desmintiendo los rumores sobre el nacimiento de una nueva de oposición.

“Hoy se realizó un almuerzo en el cual participaron diferentes congresistas, con el fin de trazar la ruta de trabajo para desarrollar algunos foros municipales, más no con intenciones de crear equipo de oposición” manifestaron Bedoya y Gaviria, y los cuatro terminan celebrando y ratificando el pacto brindando con ron de la Industria Licorera de Caldas.

Qué sigue ?
Los diputados que hacen parte de la coalición de gobierno y también están dentro de los 8 que apoyaron inicialmente a Beto Bedoya, manifiestan que esta alianza se dio unicamente para la Mesa Directiva 2025, y que continúan con sus acuerdos iniciales establecidos con el gobierno departamental y los respetarán a futuro, versión a la que la gobernación le da total credibilidad porque así lo ratificaron los presidentes entrante y saliente en reunión en el despacho con el gobernador y el secretario privado.
En la otra orilla, los diputados que forman parte de los 8 que apoyaron a Beto Bedoya inicialmente y no hacen parte de la coalición de gobierno, dicen que esta alianza seguirá actuando para elegir las Mesas Directivas 2026 y 2027, y al Contralor General de Caldas en el 2025.
Solo el tiempo nos dirá cuál es la realidad de las cosas sin olvidar que algunos diputados son expertos en jugar a tres bandas. Dicen en San Peregrino que Beto Bedoya es experto billarista.
El quid del asunto
El interés sobre la presidencia de la asamblea 2025 es secundario para los actores políticos. Lo que realmente desató la ambición es la elección del próximo Contralor General de Caldas período 2026-2029 que vigilará dos años a la actual administración departamental y dos años a la próxima. Tanto para el gobierno, como para los distintos grupos políticos y la oposición es muy importante tener un amigo ocupando este cargo. Este es el verdadero meollo del asunto y se vendrá un forcejeo interesante.

Le tocará al presidente 2025 de la Asamblea, Beto Bedoya, contratar la institución universitaria que haga todo el proceso de selección para el nuevo contralor, y finalizarlo con la entrevista y la elección. En el 2021 le correspondió al diputado Oscar Alonso Vargas adelantar el proceso para el actual. Como dicen en Pensilvania, ahí van apareciendo las llaves !
