EDITORIAL
Con la eliminación de la selección colombiana femenina de futbol sub-20, escuchamos a varios comentaristas deportivos desbordados en agradecimientos hacia estas jugadoras por su participación en el certámen y refiriéndose a ellas como guerreras.
Traigo a colación esto para hacer referencia a la costumbre de muchos colombianos de magnificar hechos de personas que simplemente tienen el deber de cumplir con las obligaciones a ellas encomendadas.
Las mencionadas felicitaciones a las eliminadas jugadoras de la selección Colombia de fútbol, son similares a las condecoraciones y reconocimientos que en forma permanente diferentes estamentos, corporaciones públicas, instituciones o entidades le hacen a funcionarios por su gestión. Acaso los homenajeados desempeñan sus labores gratis ?. Administrar bien, con eficiencia, eficacia y cumplir con sus funciones es su deber.
Homenajear a un funcionario público por el cumplimiento de sus funciones es como felicitar a un cajero electrónico porque le entrega el dinero que es suyo.
Los reconocimientos deben de ser actos de honestidad de ambas partes: Por un lado de quien los otorga al hacerlo por verdaderos méritos; y por el otro de quien los recibe al aceptarlos con la tranquilidad de conciencia de su merecimiento. Sobre esto último solo se conoce un caso y es el de un excongresista caldense condecorado hace algunos años por una corporación pública en Manizales quien dijo en su momento que no sabía porqué lo estaban homenajeando.
Se ha desdibujado completamente el objetivo de los reconocimientos convirtiéndolos en actos de lambonería o cortinas de humo para tapar realidades o conseguir favores personales. Muchos se hacen homenajear simplemente para aumentar su vanidoteca o evadir cuestionamientos sobre su actuar. Como es costumbre finalizando el año, se aproxima una lluvia de condecoraciones en las corporaciones públicas.
Mientras sigamos celebrando y aplaudiendo por fracasos y agradeciendo a quien no lo merece, la mediocridad seguirá reinando en nuestro país.
Manizales, septiembre 22 de 2024.