URGENTE

EDITORIAL

La red vial de un país es fundamental para su desarrollo porque impacta en casi todos los sectores de la economía ya que posibilita el transporte de personas y carga a un precio mucho más bajo que el aéreo. La competitividad está directamente relacionada con la infraestructura de transporte especialmente de carreteras porque dinamiza la economía permitiendo la integración de mercados de insumos, de bienes y servicios, incentivando el comercio en lo local, nacional e internacional.

De acuerdo con la revista Semana, en Colombia la infraestructura de transporte, en especial de carreteras, es clave para el desarrollo económico. Las tres cuartas partes de la carga se movilizan por esta vía.

A lo largo y ancho de nuestro país, la red vial se encuentra bastante deteriorada y el mantenimiento es completamente insuficiente. Si a esto sumamos los casi constantes taponamientos por protestas y derrumbes, hacen que la movilización por este medio en Colombia sea demasiado lento frente a otros países del mundo, y aún de la región, lo que impacta negativamente en la economía y atrasa el desarrollo de varios sectores.

Un estudio publicado hace dos años elaborado por los investigadores Marino Moszoro y Mauricio Soto con el respaldo del Fondo Monetario Internacional (FMI), clasificó a Colombia como uno de los países con las carreteras más lentas del mundo ocupando el puesto 33 entre 160 y el primero en América. Como si lo anterior no fuera grave, también estamos en el top cinco con las más peligrosas del planeta según el informe de la plataforma Finn que reveló el pésimo estado de varíos tramos viales principales. En 2023, la misma firma nos situó entre los cinco países con mayor índice de muertes en ellas, según el documento “Las carreteras más seguras del mundo”. En el análisis se señala que el país registra 15,42 fallecimientos en las vías por cada 100.000 habitantes.

Nuestra gestión vial está a cargo de la nación, los departamentos y los municipios. La calidad de las vías disminuye del primer nivel al tercero siendo estos últimos quienes tienen la mayor longitud de carreteras y en las peores condiciones.

Las vías Secundarias y Terciarias son fundamentales para la integración nacional, regional y local, y facilitan el acceso a los grandes centros poblados y de turismo de comunidades remotas y aisladas. Estas en su conjunto, representan cerca del 92% del total de la malla vial nacional y es la más abandonada.

“Si las vías de comunicación de un país no son las adecuadas para que la población satisfaga sus necesidades básicas, es poco probable que los ciudadanos puedan encarar una situación de mejora económica y reducción de los índices de pobreza”, según lo expresa un análisis de la facultad de ingeniería de la Universidad de Los Andes.

Las deficiencias en infraestructura vial en Colombia son notorias y exigen una intervención urgente con inversiones sustanciales tanto de la nación como de los departamentos y municipios en la reparación y mantenimiento para mejorar la movilidad y la seguridad de los usuarios.

Manizales, septiembre 01 de 2024.