Llegó el 26 de noviembre de 2023 fecha en la que los habitantes de los municipios del centro sur del departamento de Caldas decidirán en las urnas si se constituyen en Área Metropolitana.
Casi en su totalidad, los sectores cívicos, académicos, empresariales, comerciales, políticos, religiosos y ciudadanos, apoyan esta iniciativa de la que se viene hablando desde hace ya varias décadas.
Son muchos los beneficios que un área metropolitana trae para la región y así lo demuestran las otras seis que existen en el país; sin embargo, como en todo proceso democrático, existen voces discordantes, aunque sin argumentos claros y contundentes.
Donde se ha presentado dificultad en el apoyo a esta iniciativa es en Chinchiná donde algunas personas con intereses particulares en el sector transporte, se oponen a este proyecto por temor a que se afecten sus finanzas ya que el valor del pasaje entre los municipios del área metropolitana será el mismo del servicio urbano de Manizales.
Se dice en Chinchiná que estos sectores de transportadores opositores al área metropolitana están liderados por el actual alcalde electo quien fue directivo y accionista de una de esas compañías. Lo curioso es que durante su campaña electoral jamás manifestó su oposición a esta iniciativa lo que le hubiera restado un caudal de votos muy importante y no hubiese salido ganador en la justa electoral.
Todos los sectores ciudadanos y progresistas de estos municipios deben de hacer frente común para sacar adelante este proyecto del área metropolitana que, con toda seguridad, los beneficios para las comunidades y el desarrollo de estos territorios será muy significativo.
El voto positivo este domingo para el área metropolitana centro sur, entre otras cosas, tiene que ser el grito del ciudadano de a pie contra los monopolios del transporte que quieren seguir manipulando las tarifas intermunicipales sin importarles la situación económica de sus usuarios.