“Sin Carlos Arias, el candidato a la alcaldía de Manizales subalterno del actual alcalde se fractura el Clan Osorio-Marín”.
Por: Alejandro Loaiza Salazar.
Los políticos, nacen, renacen se reencauchan y resucitan, algunos difícilmente pierden vigencia y otros son aves de paso, todo dado por el número de votos obtenidos y su capacidad de adminístralos, de allí que no es posible subestimar a nadie, en cualquier momento se dan giros que dejan a todos con los pelos de punta.
Dicho eso y bajando al mundano terreno de la casuística en donde cualquier cosa puede pasar:
El ascenso político de Carlos Mario Marín actual alcalde de Manizales, bien pudiera ser un caso de estudio desde el marketing Político y el análisis electoral. Un concejal venido desde la derecha, que fue capaz de apropiarse del progresismo en la capital caldense, con una administración desprestigiada y ridiculizada, logro lo que pocos en el departamento habían sido capaces de lograr y que ha sido una constante en la política clientelar y despótica de la Costa, llevar uno de sus familiares a una posición política de relevancia.
La familia Osorio-Marín encabezada por el alcalde y secundada por el Representante Santiago Osorio, primo hermano del primero, han sido subestimados permanentemente, sin embargo y demostrado en las pasadas elecciones al congreso, evidenciaron su habilidad para jugar con los recursos de la administración en favor de sus intereses y tratar de afianzar una estructura política. No serían unos actores políticos menores en las elecciones de octubre, pero al parecer la falta de cálculo y el exceso de confianza les están pasando factura.
Ante la imposibilidad de encontrar mejores socios, el lizcanismo decidió acordar con Carlos Mario el apoyo al candidato a la gobernación Henry Gutiérrez, sin embargo y contra todos las recomendaciones de las cartillas políticas, bajaron al candidato a la gobernación con mayores posibilidades de rápido crecimiento, pues era la única tercería en disputa, lo anterior no por el candidato en sí mismo, sino por ser una tercería con recursos económicos y burocráticos para impulsar la única opción distinta de las dos más fuertes que hoy persisten, pero además su desconocimiento en la provincia caldense, era ya una oportunidad de oro para crecer, tal vez no lo suficiente para ganar, pero si para obtener un número importante de adeptos que hubieran sido mucho mejor direccionar faltando un mes de campaña, que renunciando antes de la inscripción y bajándolo cual empleado obediente a la listas de la asamblea.
Entre otros errores, no lograron encontrar fórmulas en territorio que hoy los tenga en disputa por alguna de las 26 alcaldías del departamento, les quedaba Manizales.
Pero con la soberbia del poder y el dinero que siempre cobra factura, pero además, con la lógica de no avalar a su candidato por el mismo partido del actual alcalde, para poder presentar el eslogan “Un alcalde Independiente” y mimetizar el desprestigio de su jefe, la campaña de Carlos Arias contrato una empresa que garantizaría el número mínimo de firmas para aspirar a la alcaldía de Manizales, y así se inscribió, no asegurando su supervivencia legal con otros coavales que podrían mantener la candidatura en el penoso caso de que no fueran avaladas sus firmas, seguros de su organización, como tan seguros de la existencia de “Liberland” cometieron un irreparable error.
Hoy Carlos Mario se ha quedado sin candidato a la alcaldía de Manizales, las firmas de Arias no fueron correctamente recaudadas y no lograron cumplir con el mínimo exigido por la ley, su preinscripción dependía de la decisión de la autoridad electoral, la anulación de la misma deja como consecuencia, una lista al concejo que dejará tal vez dos concejales por mucho y al candidato a la Gobernación Henry Gutiérrez sin su socio natural en la ciudad más importante del departamento, y prácticamente la que elige al Gobernador de Caldas, junto con lo anterior, una lista a la asamblea con posibilidades de dejar un solo diputado, no da para más.
Con lo anterior, sin duda gana Luis Roberto Rivas, la competencia de Henry, gana también Jorge Eduardo Rojas, quien como candidato y probable alcalde de Manizales deja atrás a un contradictor más, pierde sin duda el lizcanismo al quedar sin socio en la campaña de la alcaldía de Manizales, pero sin duda el mayor perdedor es Carlos Mario y su equipo, que tendrán que migrar con sus votos hacia algún candidato que se de en la tarea de negociar con la actual administración, pero que soporte también el desgaste de la misma.
No se trata de subestimar, son realidades que van cobrando factura, sin embargo, aún faltan muchas cosas por suceder en esta campaña, desde las típicas alianzas, hasta probables capturas, pero lo cierto es que esto apenas comienza.
Twitter: AlejandroLSFD