Opinion

“Lo que el viento se llevó”

Por: Mario Arias Gómez.

Retomo el -para muchos- contumaz, repugnante expediente político, con absoluto respeto por la línea editorial del portal, como por aquellos que disienten de la libérrima, ecléctica valoración -alejada de prejuicios- respecto a la actitud personalísima -para el olvido- del movimiento ‘yepista’ del que, defraudado, frustrado me aparté, deslindé tardíamente por poderosísimas razones.

Experiencia -producto de años de militancia- que me autorizan para la elogiosa reflexión presente que con conocimiento intento del formidable, laborioso, calificado insuperable líder,  YEISON CIFUENTES GALLEGO (39 años),  formado en dicha tolda política, donde prestó su  invaluable trabajo de hormiga en favor de la mal llamada ‘causa’ convertida en rentable ‘negocio’ unifamiliar, desaparecido -por fortuna- de escena con su penoso legado, después de medio siglo; ocaso tomado por la presente columna como: “Lo que el viento se llevó”, título plagiado de la película (1939), basada en la novela (homónima) de Margaret Mitchell publicada en 1936,  un clásico de la literatura americana, uno de los mayores iconos o mitos de la cultura universal, a su vez, uno de los libros más vendidos de la historia.

Película, inmensamente popular de los géneros épico, histórico y romántico, la más rentable durante más de un cuarto de siglo, ingresos que ajustados a la inflación, continúa siendo el mayor éxito de taquilla de todos los tiempos, igualmente fue el filme más galardonado de la 12.ª edición de los Premios Óscar, al obtener diez de las trece nominaciones  -récord vigente-, reestrenada numerosas veces, relacionado con la guerra de Secesión en Estados Unidos, ocurrida entre abril de 1861 y 1865, provocada por la controversia  suscitada por la esclavitud que se remonta a los orígenes del país.

Regreso al objetivo de reivindicar el aplaudido, fructuoso, insomne trabajo político de más dos décadas del agraviado YEISON CIFUENTES GALLEGO, en beneficio del apático, arribista, egoísta, gélido, olvidadizo, tóxico fundador del ‘yepismo’, cazurro, insolvente moral, hollywoodense dueño del apellidado partidito de garaje, almendrón al que conozco como la palma de la mano, disidencia vendida -a costa del otrora glorioso, sempiterno Partido Conservador- con el cuentazo del ‘Poder del Pueblo’ que ‘Si sabe servir’.

Sentido, merecido homenaje al precitado valor humano, ignorado a la hora de los reconocimientos, como el sinnúmero de incansables, gratuitos, esforzados dirigentes que se echaron (mos) al hombro la non sancta, nefasta cofradía; equívoco lamentado per saecula saeculorum, máxime al verla disfrutando de faraónicas pensiones pagas con los impuestos de todos, mientras los predichos legendarios benefactores como Chucho Arcila continúan (amos) mirando para el páramo.

Génesis del bochornoso, quebradizo, venal periplo, trayectoria del pedregoso mansurrón, esfumado, ingrato, insolidario  examigo, cuya resquebrajada reputación -por los suelos-, la inició la espinosa, deshonrosa, vergonzosa sindicación del ‘Robo a Caldas’ -impune aún- originaria del colosal cargamontón contra de los involucrados, extendido a los comodines, como a los oficiosos, cándidos, regalados, suicidas escuderos que callamos lo evidente, cómplices que auspiciamos la fraguada defensa del permisivo amo de ‘La Mina’-Quindío; desvirtuando lo innegable; resguardo que sacó libre de polvo y paja al enriquecido canalla.

Baldón y estigma -irreparables- que perviven en la memoria del otrora departamento modelo de Colombia, fruto de la despreciable política instrumentalizada por el endiosado de marras, sin que el suscrito deje de reprocharse el haber contribuido a elevarlo al Everest político de la nación, al muy amnésico, desagradecido titiritero, autoproclamado como pudoroso ‘Zar Anticorrupción’, incólume ‘Centinela de la (acomodaticia) Moral’ a sus intereses, exhibiéndose -en el colmo de la desfachatez-, como ejemplo a emular, modelo a seguir.

Savonarola que, apoyado por su amplio, enfangado dosier, nutrido por sus acrecidas inconductas durante su empañado, impublicable, turbio pasado -de espanto-, no para de trinar lecciones de moral, integridad, comportamiento, como si el icónico, recordado proceso hubiera sido una fantasía.

Alicaído, galáctico, medroso buey cansado, padecido por este seráfico escriba, cuya apatía, indiferencia, ruidoso silencio frente a un vital requerimiento -prueba fehaciente de la imperdonable ingratitud que adorna a este témpano de hielo-, causa de la mortal, profunda herida -jamás imaginada- abierta aún, sin cicatrizar, que rememora cómo los ‘judas’ se visten siempre de amigos.

Pestilente, inédita historia de quien, tras sus punibles metas, siempre está dispuesto a venderle el alma al diablo, blindado por el hecho que la justicia nunca hace lo suyo. “Vida, obra y milagros” que como testigo ático me revuelven las tripas, como el trepidante accionar de esta agonizante, burlesca, languideciente deidad; falso ídolo que, como un acto de asepsia, de contrición desnuda el descriptivo libro: ¡Un bobo vivo!, que cierra con la epilogal frase: “Que te compre quien no te conoce”.

Remoquete que condensa la diabólica codicia, furibundas: doblez moral, hipocresía de las que está hecho este artificioso, chabacano, teatral protagonista; libro que recoge el ejercicio político y público del nuevo rico, bufón que por más de tres décadas cogobernó en cuerpo ajeno el departamento, en contubernio -como actores de reparto- con una menuda bandada de pirañas, jauría de hienas y chacales.

Ejercicio padecido por un sinnúmero de desengañados que, con su desvelado, descollante trabajo político fortaleció el hoy raído toldo ‘yepista’, caso del carismático, excepcional, lúcido e insuperable homenajeado: YEISON CIFENTES GALLEGO, ingeniero de sistemas en ciernes; activista comunitario hecho a pulso. dedicado a luchar -de tiempo completo- por los pobres, a velar por sus derechos, justicia social, equidad; líder abandonado por la referida casona política, luego de utilizarlo, exprimirlo, acogido ipso facto -para contraste- por indistintas agrupaciones políticas que, conocedoras de su valía, le ofrecieron AVALAR su aspiración a DIPUTADO.

Empeño unánimemente apoyado por sus incontables amigos que tenemos como única, utópica mira, ‘el gobierno de los mejores’-, pretensión reforzada por las Juntas de  Acción  Comunal del departamento, por él tuteladas -desinteresadamente- por años, acogiéndose al liberalismo que no le exigió la alforja repletada de dinero, precondición prevalente del trapecista ‘Poder del Pueblo’, cuyo ávido, insoportable operador, otrora exigía, doscientos millones por el AVAL para Diputado y quinientos -en efectivo que no deja rastro- para la Cámara; billete que siempre suplió la antigüedad, la fidelidad por el feriado oportunismo.

Desde los albores de la República, la apocalíptica, infame corrupción persiste, se agranda cada vez más, abonada en Caldas por el abyecto, errático, extraviado, torticero operador; Torquemada sin límite ni lustre que, con el alienado rebaño de áulicos, correveidiles, secuaces, descuadernó el departamento. Inadmisible comporte en una democracia que se precie de auténtica. Razón poderosísima -huelga recordarlo- para que un porcentaje apreciable de la población se muestre dispuesta a adoptar un régimen no democrático; disposición, especialmente evidente en la emblemática, desairada, rebelde juventud, como respuesta a la clase de conversos, indeseables, que fungen como redentores como el precitado.

Jovenzuelos, faltos de entusiasmo por el extremamente degradado, descarrilado, tambaleante sistema democrático, renuentes -en forma deliberada- a defender el cascarón, por su sobrecogedora, probada incapacidad de resolver el enjambre de urgencias que los acosa agobia, ahoga. Crisis axiológica, indeclinable, amplificada -sin ambages- inducida por el desvergonzado, pecaminoso accionar del impróvido, ‘Demonio del Mal’ -con mayúscula-, cuyos pocos seguidores al parecer no perciben la magnitud del automático, inmenso, irreparable daño causado por estos patéticos, retóricos, singulares, luciferinos mesías de papel, como el que nos ocupa.

Manizales,12 de agosto de 2023

http://articulosmarioariasgomez.blogspot.com.co/30

Yeison Cifuentes Gallego

Lo más visto

Subir