Por: José Oscar González Hernández. Se desempeñó como alcalde de Pensilvania, Diputado a la Asamblea de Caldas, Personero de Manizales.
Esta semana fue muy movida en materia de hechos políticos. Por primera vez un hijo de un presidente en ejercicio fue capturado y llevado a los juzgados por encontrarse sindicado de unos delitos y junto a su exesposa, quien al parecer, fue su cómplice.
Fuera de lo que contó la Fiscalía de informes relacionados e investigados que implican al hijo del presidente, nos sorprendimos con la solicitud del sindicado de pedir un principio de oportunidad y de colaboración con el ente investigador.
Ojalá ésta no sea una táctica dilatoria y a lo último nos salga con un chorro de babas que colabore diciendo cosas que ya se sabe en la fiscalía o que sean intranscendentes que no aporten nada nuevo al proceso penal. La fiscalía tiene que estar muy atenta a que las declaraciones del “hijo del ejecutivo” no se peguen a lo que diga su excompañera, porque ella si tiene muchas cosas que declarar y que, por lo sabido, ella va a delatar a su excompañero.
La gran incógnita de todo este proceso radica es que se nos diga primero quienes fueron esos personajes tan generosos que aportaron dinero y por seguido que nos digan si esos dineros entraron a la campaña de “Petro presidente”.
Lo cierto de todo esto es que el pueblo cree que la plata se la dieron a Nicolás con destino a la campaña y que lo más cierto, parece que él se quedó con gran cantidad de ese dinero. Si este es el panorama esperaremos con ansias que el “hijo del ejecutivo” se le ablande el corazón y nos cuente toda la verdad.
Desafortunadamente tenemos que recordar la presidencia de Ernesto Samper Pizano que también entraron dineros calientes a su campaña, y hoy por error criminal del destino, sin ninguna vergüenza, salió a respaldar al presidente. Eso si se llama cinismo y desvergüenza. Pero que, le vamos a hacer. Si tenemos que recordar que las grandes cadenas de radio, sin ningún reato, han tratado de reivindicarlo.
Como lo podemos esperar, vendrán unas semanas muy agitadas por cuenta del “hijo del ejecutivo” y esperamos que sean verdaderas.
