EDITORIAL
Gran despliegue en las redes sociales y algunos medios de comunicación tuvieron las marchas del pasado martes en contra de las reformas propuestas por el presidente Gustavo Petro.
Se vieron tomas aéreas espectaculares con las cuales se magnificaron las manifestaciones para dar la sensación de una participación masiva del pueblo en las calles.
Lo primero que debemos anotar es que, solamente en las grandes ciudades y en algunas intermedias se registraron marchas. No alcanzaron al número de 30 de los 1.113 municipios y distritos del país.
De acuerdo con los medios de comunicación, participaron 92 mil personas, aunque es un número muy importante de ciudadanos, solo representa el 0,184% del total de la población del país, lo que realmente es muy bajo. Con esta participación no se ganan unas elecciones para presidencia de la república ni se eligen candidatos de centro y derecha en la mayoría de los entes territoriales del país.
Apatía ? Puede ser. La apatía ha sido a través de los años una de las principales características de los colombianos, no solo en materia política. Son muy pocos los hechos que hacen movilizar masas en el país. Nuestra historia solo registra como hecho significativo, en este campo, las movilizaciones que presionaron la salida del dictador Gustavo Rojas Pinilla en 1957. Saca más personas a la calle la venida del Papa o la celebración de un logro futbolístico que, la inconformidad con un gobierno.
Otro aspecto que es importante analizar en las marchas del pasado martes, es el promedio de edad de los manifestantes, la cual predominantemente estaba compuesta por personas adultas y mayores. La presencia de jóvenes no fue tan representativa, lo que puede significar que poco o nada les interesa lo que suceda en materia política, o que se encuentran conformes con lo que está sucediendo. De acuerdo con ello, este es un segmento de la población con el cual la izquierda y los movimientos alternativos aún pueden contar.
Algunos estrategas de campaña, de esos que creen tener la fórmula ganadora para todos sus clientes candidatos, recomiendan polarizar la contienda electoral entre petristas y antipetristas. De lo que sí estamos seguros es que ese solo discurso no será suficiente. Se necesita algo más, mucho más, y propender para que todos los colombianos se concienticen que las políticas de Estado del gobierno de turno los afectan directamente o indirectamente, por lo que es necesario estar vigilantes y alertas.
El discurso no debe limitarse solamente a criticar al gobierno Petro, también hay que formular propuestas coherentes y serias.
Manizales, junio 25 de 2023.
