Por: Mario Arias Gómez.
Se dio el esperado milagro que Colombia esperó durante 40 eternos días, con el feliz hallazgo y rescate de los cuatro niños indígenas, los hermanos: Lesly de 13 años; Soleiny de 9; Tien Noriel, de 4 años, y el bebé de un año Cristin Neruman Ranoque, perdidos desde el pasado 1 de mayo en la selva amazónica tras el accidente del avión en el que viajaban junto a su madre, el piloto y otro adulto, infausto hecho que tuvo en vilo al país y al mundo. Búsqueda que sin descanso adelantaron comandos de las Fuerzas Especiales del Ejército, e indígenas de varias tribus conocedores de la selva, todos unidos en la «Operación Esperanza».
El otro tema de la semana, que hará correr -igualmente- ríos de tinta, se relaciona con el trillado dicho -confirmado- que, quien se acuesta con niños sabe cómo amanece o cómo se levanta: cagado o meado, áspera reflexión que escenifica bien el esotérico, desafortunado tsunami provocado por la pústula de Armando Benedetti, en contra al presidente Petro, escándalo que ha sacudido los cimientos de su gobierno, causante -por demás- del desplome -en caída libre- de la favorabilidad a menos del 30 %, reforzada por las entronizadas: hambre, inseguridad, costo de vida, penuria, que los cantos de sirena de la campaña política, prometieron erradicar, y que corridos diez (10) meses, el anhelado CAMBIO no se da, representado por las ofrecidas: igualdad, paz social, incumplimiento, omisión que el Gobierno no puede -en modo alguno- soslayar, menos justificar con elaboradas, insulsas frases, ejemplificadas con la que notifica que “no acepto chantajes, ni veo la política como un espacio de favorecimientos personales”.
Nada que ver, lo cual no oculta el descomunal, imperdonable error del Presidente, de haber permitido que tagarotes medraran a su lado; como el concordarse con politiqueros de baja estofa, que impensada, imprevistamente lo puso al mismo nivel de la sabandija en comento, lo cual más temprano que tarde, conllevaría -como acaba de suceder- las graves consecuencias que debe estar lamentando con lágrimas de sangre. Qué oso, lo que tiene de plácemes a las ‘cabales’, las ‘palomas’ que en el mundo han sido. Qué duda cabe.
No extraña el desleal, fétido, pérfido actuar del caricaturesco, deslenguado, desquiciado, esperpéntico fantoche, alcohólico compulsivo, drogadicto confeso; corrupto malandrín -conocido de autos-; lacra que monopoliza lo peor del género humano. que dijo haberse sentido “humillado”, con la espera que debió aguantar para que fuera recibido por el presidente Petro y Laura -su mano derecha-, jefa de gabinete, corriendo a amenazarlos con “prender el ventilador”. Pruebas al canto:
“Nadie me deja tirado tres horas. Ajá, marica, un man que hizo 100 reuniones en una campaña política, un man que consiguió 15.000millones… que busqué toda la plata y tú lo sabes más que nadie, pa’ que se fueran a los hoteles y todo lo demás” (Sic). “¿Quieren que diga quién puso la plata aquí en la Costa?”. “En el momento en que yo diga quién la dio esa monda, tú que no sabes un culo de historia, lee cómo empezó el hijueputa proceso 8.000 y por qué empezó, ahí está la clave de todo lo que te va a pasar (…)”.
Delató que el billete “provino de un poderoso clan del Caribe que lidera Euclides Torres, contratista de alumbrado público y financiador de la campaña”.
“No te estoy amenazando, chantajeando, pero ahora sí te amenazo, hijueputa, a ti y al presidente, ¿oíste? (…) si tú quieres que te amenace, yo salgo y cuento todo lo que sé. Que sé bastante para acabar con el mundo, ¿oíste? Con el de ustedes y con el mío. Así que no me vengas a hablar en ese tono tan maricón (…)”.
“Tienes huevo al decirme que amenacé al presidente. ¿Quieres esa puta pelea? ¿Dime cuándo la quieres? Hazle, pues, dale. En vez de tratar de reconocer el error y tratar de enmendar las cosas, tú lo que quieres es pelea, hijueputa, ¿me estás usando? Dale, hijueputa, se acaba el mundo tuyo, el mío y el de todo el mundo (…) todo el mundo, hijueputa”.
“Oye Laura, tú deja de ser tan imbécil, de verdad crees que esto es de contratos. ¿Estás viendo lo que pasó en la campaña? ¿Qué es lo que te pasa? ¿Me estás amenazando, Laura? ¿Tú me estás amenazando a mí, Laura? Como tú no sabes un culo, revisa cómo son los escándalos en la hijueputa vida aquí y en todas partes del mundo, a alguien como yo se lo culean y creen que lo van a joder (…) ¿Y ahora estás en ese plan? Dale, Laura, dale mi Laura, dale mi Laura (…)”, exclamó descompuesto.
“Si antes te sentías amenazada, ahora sí es culo de amenaza. Y me dices hijueputa cuándo culo quieres que esté allá en Bogotá y me dices cuándo culos quieres empezar a pelear, o cuándo culos quieres arreglar (…) Ahora sí que estamos todos amenazados hijueputa, dime qué más hay qué hacer”. “Quedamos que era la Cancillería o el Ministerio del Interior (…) saber que Velasco no te va ayudar con la tarea y que vas a perder las elecciones (…) Ya qué importa molestar a Velasco.
Ya sabes que Velasco no te va a servir porque ya todo el mundo te lo dijo”. “Velasco no puso ni un peso, ni hizo una reunión, entonces, toca estar pendiente que el señor no se moleste, pero yo que me joda, como siempre, yo que me joda”. (…) Yo no entiendo cómo todo el mundo en Colombia dice que yo puedo prestarte a ti una asesoría verraca y tú eres la única que no”. “Tú lo que me estás diciendo a mi es que entonces ahora voy a hacerme cargo de otra campaña electoral para que después me patee el culo todo el mundo. No sé. ¿O es que el único puesto donde conservo el fuero es en la embajada? Ahhh, no sabía. No me amenaces que me van a echar, ay, échenme”.
“Yo lo que quiero es hacer equipo contigo, estoy aburrido en Venezuela, tú sabes que eso no es lo mío. ¿De dónde tú sacas que yo estoy contento y tú eres la que está sufriendo? Yo te lo digo con todo el cariño, es que las cosas tienen un sindéresis y el sindéresis, lo correcto, es que yo estuviera en Colombia, trabajando hijueputa no sé, donde te dé la hijueputa gana. No voy a competir contigo (…)”.
“Yo no sé cómo tú no entiendes de que ustedes van en el 30 % en las encuestas y creo que van en 10 % (…) Si me nombras ministro, ¿qué?, ¿te daño el puesto a ti? ¿Te jodo a ti? No señora, nunca te voy a atacar ni un culo, tú fuiste la que perdiste la visión de equipo (…) sigues afianzándote ahí, no arrancan un culo, no gobiernan, no hacen nada, todo hermético, toda una mierda. Yo estoy reclamando un espacio político y verán que haces con ese reclamo. Que es muy en serio”.
“En lo único que tienes razón, pero tú cabecita chiquitica como tú eres chiquitica no entiende, es que es verdad, yo no tuve nada que ver, tú no eres cuota mía, yo a ti no te recomendé, tampoco te escogió Petro, te escogió Verónica, y ya sabes por qué”.
“Así sea de hipócrita, uno va y recibe a la gente, pero el tratamiento que tú y el presidente me dieron ayer, marica, yo no sé, además, lo que te voy a decir Laura, es que ese tratamiento (…), no es una amenaza (…) veo que esto me puede emputar, pateo hijueputa, y ahí nos caemos todos hijueputa”. “Nadie, ni Petro, trabajó más que yo en esa hijueputa campaña. Si no hubiera sido por mí, no ganan, hijueputa, no gana nunca. Pa’ que me dé ese tratamiento: ‘tengo que ir a grabar’, no sé qué mondá y tú emputada y la gente, nada, ‘¿qué hace usted aquí?’
¿Qué es eso, Laura?”. “Nos caemos todos, hijueputa”. “Yo no me voy a dejar mamar gallo, Laura. Te lo juro por la vida de mis hijos que no pasará nunca, nos hundimos todos, nos acabamos todos, nos vamos presos, acabamos toda la hijueputa verga”. “Ustedes me maltrataron como una mierda”. “Laura, tú me conoces a mí. (Mira) el cuento del tigre, al tigre hay que dejarle una salida porque, si no, se tira encima de las personas. Y tú sabes que yo soy tigre que, sin salida, de pronto me tiro encima de las personas”.
Confesó que salió llorando de la cita en Palacio. “Yo te lo juro que ayer, cuando salí de Palacio, me fui llorando (…) no hay derecho a que tú, tú, tú, olvídate de Petro, Petro puede ser un hijueputa, y es hijueputa y lo conocimos hace un año, que entre otras cosas tú no querías que lo apoyáramos”. “Yo no entiendo, supongamos que (Petro) ya no me quiere, que me odia, eche, hay otras cosas que debe rescatar de mí, jueputa. Yo trabajé en la puta campaña, hice lo demás, hice lo otro, ¿cómo así que no? (…)”.
“El señor Prada se robó todo el ministerio con la mujer. Roy (…) todo hijueputa”.
En una entrevista a Vicky Dávila, reconoció tener problemas con la cocaína, deslizando esta perversa insinuación respecto a las “desapariciones del Presidente en campaña”:
A.B.: La hijueputa (Laura Sarabia) diciendo que había un problema de cocaína.
V.D.: ¿O sea, que usted consumía cocaína?
A.B.: Sí, y yo le dije: Ah, no, tu jefe no hace un culo, si fuera por eso, qué hace el man ahí.
A nadie escapa la propensión del muy cobarde, convicto, defenestrado, repugnante, vociferante vicioso, a fantasear, mezclar verdades -exhibidas como incontrovertibles- con mentiras; a desdecirse -como en este caso-, volando a escurrirse, a pedir excusas, asegurando -contra evidencia- que los audios habían sido “manipulados”: “Pido excusas al presidente Petro y a Laura por la agresión y el ataque malintencionado que ‘NO’ viene de mi parte”.
Frente a las chuzadas el presidente Petro, aclaró en forma contundente: “Este Gobierno no intercepta ilegalmente comunicaciones de magistrados, de jueces, de periodistas, de opositores. A los opositores los cuidamos, no les puede pasar nada porque están bajo nuestra responsabilidad”. “Ningún miembro del Gobierno ha dado ninguna orden de interceptaciones telefónicas”.
Al respecto, toma vigencia el relato del historiador, Robert Cohen (1941), en que recuerda cómo en Atenas la vida pública quedó en manos de los charlatanes más indecentes. Expresó, citando a Isócrates: “Aceptamos como consejeros a hombres que todos desprecian y los convertimos en dueños absolutos de los asuntos del Estado, hombres a quienes ninguno de nosotros querríamos confiarles nuestros asuntos personales. A esos a quienes con voz unánime declaramos los más despreciables entre los ciudadanos, a esos mismos los hacemos guardianes de la olis”.
Los demagogos que dominan la democracia son “individuos oscuros, a menudo sospechosos, capaces de poco más que vociferar y excitar a la muchedumbre con burdas manipulaciones”.
El politólogo italiano, Giovanni Sartori (1924-2017), rememora el fracaso absoluto y completo de la democracia ateniense, en la que la palabra y el concepto democracia, estuvieron proscritas durante dos mil años, hasta el siglo XIX, en que empezó su revalorización. Los Padres Fundadores de la independencia norteamericana, rechazaron la posibilidad -explícitamente- de establecer una democracia, inclinándose por la república, que no es lo mismo, a pesar de la infinitud de similitudes.
Platicaba mi madre -que en paz descanse-: “Quien evita la ocasión evita el peligro”; “Quien mal anda mal acaba”. Ante la brutal, irreparable realidad referida, ya veremos a las avejentadas, corruptísimas, mediáticas, tóxicas, ultrapolitizadas, Fiscalía y Procuraduría -sin brújula ética-, cobrándose por ventanilla sus cuentas de cobro (impagables), impedidas -como están- para adelantar -en este caso- los procesos investigativos y disciplinarios, con plenas garantías, so pretexto que un auto de detención, de destitución, no se le niega a nadie, máxime si se trata del petrismo.
Posición claramente demostrada por el envalentonado, aburrido, fatal, infernal, pugnaz, ridículo, sulfuroso, sumiso pitufo, el repelente, subordinado, vociferante fiscal Barbosa -simio sin pedigrí-, brazo operativo del innombrable, marionetas -con Iván Duque- predestinadas al olvido, atado de pies y manos, inhabilitado, luego del censurable adelanto de opinión. Transcribo: “lo que ha ocurrido es muy grave y está evidenciado; es una vergüenza… nos pone en las épocas más negras… es un caso aberrante”.
Prejuzgamiento que le corresponde corregir, zanjar el juez competente, que en últimas será la CSJ.
Bogotá, D.C., 10 de junio de 2023.
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