Opinion

Un tintico pa´ la reforma

Por: El Dani.

Jueves 5:00 pm, un día del año 2023, Plaza Bolívar de la Ciudad de Manizales, tarde fría, acudí a sentarme en una cafetería. Acto seguido se me acerca la propietaria preguntando si deseaba mi famosa y tan solicitada aromática de panela, a lo cual le dije: «No, hoy quiero cambiar, por favor un tintico, no tan cargado y con poco dulce, gracias».

Después de llegar mí bebida, empecé a leer controversias y posturas sobre la reforma a la salud que quiere adelantar el actual presidente Petro con su equipo de trabajo y aliados en el Congreso. Tomando cuaderno y esfero en mano, como a la antigüita, empecé a realizar la redacción de esta columna y doy el génesis partiendo de lo siguiente: desde temprana edad, he venido escuchando la palabra “reforma” en cada gobierno y en la boca de muchos políticos y politiqueros, uno no encuentra justificación alguna para que este territorio no tenga avances significativos en garantizar derechos y más los fundamentales a su población. Para el año 1993, período que muchos quizás recuerdan por la caída de uno de los narcos más famosos de la historia, es también el año de la puesta en vigencia de la famosa Ley 100, y desde este aparte nos referiremos a la reforma a la salud.

Desde la llegada del famoso Sistema General de la Seguridad Social Integral, el cual para aquel entonces, daba orden a temas como Pensiones, Salud, Riesgos Profesionales y Servicios Sociales complementarios, en su momento, fue mostrada como la octava maravilla del mundo y la solución a muchos problemas, siendo la vía de escape circunstancial a problemas orgánicos del sector salud, sin embargo, uno no se equivoca al afirmar que nuestro país, se ha visto afectado por aspectos políticos, jurídicos, sociales, financieros, entre otros, pero se resalta que el tema de la salud, no es un problema que se funde sobre estos aspectos, si no que apunta a temas de fondo como lo son voluntades políticas, temas económicos, corrupción, mejora continua de procesos y de infraestructura.

Es triste y preocupante que un colombiano, a la fecha, deba mendigar un servicio de salud o contar con la famosa “rosca”, para ser atendido, y peor todavía, que siendo un derecho fundamental, se deba recurrir al orden jurídico, empleando herramientas como el derecho de petición y la tutela, y que ni siquiera así puedan acceder a tiempo a valoraciones médicas, procedimientos e intervenciones quirúrgicas, medicamentos, entre otros.  Y ni hablar del ciudadano de provincia o de aquel campesino del adentro rural, porque las posibilidades para acceder a los servicios de salud se reducen totalmente sin contar que deben asumir costos de transporte, manutención y hospedaje debido a sus desplazamientos. Lo peor es que todo lo citado recrudece cada día.

Desde hace años se requiere una reforma a la salud de forma y fondo. Hoy que existe una propuesta en la mesa se encuentre uno con usuarios y personajes que sin justificación objetiva, se oponen, si bien es claro que es un tema en discusión, álgido y que también genera inquietudes, hay algo cierto y es que si o si debe haber reforma a la salud. En la propuesta actual considero, trata dos temas fundamentales y geniales para mi punto de vista, que es la medicina predictiva y preventiva para detención temprana de enfermedades que es donde se tiene que tratar a la persona y no en forma reactiva cuando ya se convierte en paciente; y la política de ciencia y tecnología en la salud que permitirá inversión en investigación, desarrollo tecnológico e innovación en salud. Para tema de  mayor estudio, tres puntos globales que es la financiación del sistema de salud y operatividad del ADRES, la puesta en marcha del Consejo Nacional de Salud que puede acrecentar la política y politiquería dentro del sistema y la financiación para mejora de la infraestructura hospitalaria, especialmente para las provincias en temas de atención de mediana y alta complejidad. Por el momento concluyo mi escrito y mejor pido un segundo tintico, para tranquilizar un poco mi preocupación en el tema.

Lo más visto

Subir