Opinion

Las elecciones son para ganarlas

Por: Alejandro Loaiza Salazar – Enlace Congreso de la República. Oriundo de Samaná, con estudios en Gobierno y Relaciones Internacionales de la Universidad Externado de Colombia.

Con nuestras interminables campañas, no salimos de una para estar en otra, cada dos años aproximadamente los “Genios” de la política sacan la tan acostumbrada cartilla con la cual tratan de tejer las estrategias electorales para ganar o por lo menos perder poco.

Sin duda las elecciones a Presidencia y Congreso tratan de sacar ese experto político-electoral que todos llevamos por dentro, nos imaginamos caminos e ideas que de seguro generarán la victoria, pero la realidad es otra, y son pocos los que logran atinarle al sendero correcto.

Pero esas elecciones son el calentamiento. Las elecciones a la presidencia sin duda son importantes y fundamentales, pero como campaña son muy distantes e impersonales; las de congreso interesan menos y no son tan definitivas cómo muchas las imaginan.

Pero sin la menor duda, las elecciones territoriales son las elecciones definitivas, son ellas las que motivan a las estructuras con vocación de poder a participar, son las que generan mayor impacto inmediato en los electores y dónde se vive el mayor fragor de la política.

Lo anterior por sobradas razones, la primera podría ser por qué en muchos casos, se juega el mercado que se lleva a casa, regresar o permanecer en el pueblo donde se nació, y por qué desde allí es de dónde se tejen todos los hilos del poder.

De un universo de casi 300 Congresistas que tiene el país, son pocos los que tienen capacidad de movilidad, la cual en la mayoría de casos es mucho menor que la que tiene un buen alcalde de municipio categoría sexta, un congresista genera esperanzas, pero un gobernador o alcalde, realidades.

En esa lucha por el poder no somos pocos los que nos creemos con la suficiencia para dar cátedra de marketing político, sin embargo, ya todo está inventado, un par de libros sobre el tema y se fue, la teoría es siempre la misma, lo que hace el cambio es la capacidad de leer el terreno, de tener olfato político, de despojarse de arrogancias y rencores, de poner sobre la mesa los intereses y definir que es lo que se quiere, ganar o participar en unas elecciones.

Dicen que perder en política también es ganar un poco, hacer oposición también es un elemento de construcción de poder, pero el riesgo es mayúsculo y son pocos los capaces de permanecer en la oposición, esto se trata de ganar.

¿Y dónde queda la coherencia?¿Dónde quedan los ideales? Creo que deben quedar guardados, por lo menos hasta pasar las elecciones, por qué lo que está en juego es el Poder.

Quienes nos están de acuerdo y son de derecha recuerden a Uribe, quienes son de izquierda piensen en Petro, todos tuvieron que hacer incomodos acuerdos para ganar, y si aún se sienten molestos con lo anterior, recuerden a Santos quien parafraseando a Churchill afirmo: “Los únicos que no cambian de Opinión son los idiotas”

Adenda: Dicen que Lizcano o está rezado, o tiene suerte o sencillamente es muy hábil, de lo que no queda duda es que queramos o no, estamos condenados por muchos años en Caldas o a competir o aliarnos con él.

Twitter: @AlejandroLSFD

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