Por: Alejandro Loaiza Salazar – Enlace Congreso de la República. Oriundo de Samaná, con estudios en Gobierno y Relaciones Internacionales de la Universidad Externado de Colombia.
Aún, cuando GENSA y la rectoría de la U de Caldas también califican dentro del ajuar, son dos las joyas de la corona en Caldas, ellas son la Gobernación y la alcaldía de Manizales, las cuales estimulan desde los sectores políticos a hacer lo que se tenga que hacer para ganar, por lo menos cuando hay vocación de poder.
En el caso de la alcaldía de Manizales no necesariamente quien más respaldo político demuestre tiene asegurado el triunfo, sino quien más conecte con el elector, de allí que tener un buen candidato es indispensable. En conclusión, los sectores políticos son el centavo para completar el peso en la carrera por la alcaldía, pero no son necesariamente definitivos.
Todo lo contrario, a la Gobernación, dónde las estructuras tienen un enorme peso y son definitivas al momento de decidir la elección, la Gobernación se gana por Manizales y el centro sur, pero los demás municipios tienen un importante peso, y allí los dueños de los votos deciden en gran parte el resultado electoral.
En síntesis, mientras que en Manizales se gana con el mejor candidato y el que menos errores cometa, la Gobernación la gana el equipo más sólido y que en su estructura sume más posibilidades de obtener votos.
En ese orden de ideas y por lo que se esperaba, ya se empiezan a configurar dos coaliciones de las cuales saldrá el próximo Gobernador, la primera en cabeza del exgerente de la Licorera Luis Roberto Rivas y la segunda sin candidato aún, pero con dos actores claves empujándola, el actual Gobernador Luis Carlos Velázquez y el hoy (al parecer por pocos días) Director administrativo de la Presidencia, Mauricio Lizcano.
Vale la pena mencionar que, aunque hay otros dos precandidatos, el del alcalde de Manizales el cual solo figura para negociar y bajarlo nuevamente a la campaña por la asamblea cuando sea necesario; y Mauricio Londoño, quien deberá primero dar su lucha interna en las toldas conservadoras para obtener su aval, cualquiera sea su futuro, si quieren ganar tendrán que acomodarse en alguna de las dos coaliciones y solo una falta por definir su candidato.
Ambas coaliciones tienen dos problemas fundamentales; la de Luis Roberto, el mismo, es decir su candidato, y la segunda, la de Lizcano y Luis Carlos, tiene el básico problema de no tener candidato, pues sin duda es prácticamente un hecho que no será Manuel Correa.
¿Pero por qué los problemas fundamentales?
Luis Roberto en sí mismo es un problema, pues al parecer no ha entendido que aún no es gobernador, pero trata de fungir como tal, por lo menos desde su diálogo. Así lo expresan un múltiple número de personas que salen luego de tener el diálogo con él un tanto sorprendidos por su soberbia, además su anticipada campaña sin conocer su contendor, junto con el aura de jefe absoluto que asusta a posibles socios son puntos en contra.
Por el otro lado, sin duda Lizcano también asusta, sus ínfulas de mayordomo, su desgaste y poder, así como su historia con sus antiguos socios genera un desincentivo para hacer acuerdos, de allí que ruidos sobre que el mismo será candidato, no tiene pies ni cabeza, y el lo sabe perfectamente, pues provocaría la misma reacción que hoy genera Luis Roberto. El gran reto de esa coalición es encontrar un candidato que genere confianza en otros sectores políticos pero que además traiga votos nuevos.
Ambas coaliciones tienen el tiempo y las herramientas para solucionar sus problemas, lo que sería un error es no reconocer sus yerros, acá nada está dicho, ni si quiera cuando un político empeña la palabra, por la sencilla razón de que son políticos y toda tienen en su historial un repertorio sólido de incumplimientos y mentiras.
Alquilen balcón, compren crispetas y atentos a las próximas semanas, pues serán días de decisiones que no tendrán reversa.
Adenda: Por su puesto, que tengo cercanía con líderes políticos, es más, hago parte del equipo de uno de ellos, pero este espacio como otros son solo generados desde mis íntimas reflexiones y no involucran a nadie más, soy dueño y preso de mis opiniones, así que está columna y las palabras de quien escribe no deben ni tienen por qué suponerse que vienen de alguien más, ni ahora, ni desde hace más de 4 años, tiempo que llevo compartiendo con los lectores mis columnas.
Twitter: @AlejandroLSFD
