EDITORIAL
Quienes piensan que después del hundimiento del proyecto de reforma política hace dos semanas en el congreso, la de la salud correrá la misma suerte y el gobierno Petro se resignará a verla naufragar, están bien equivocados.
Colombia es un país donde el ejecutivo, especialmente el Presidente de la República, tiene una concentración excesiva de poder. De ahí que sea ingenuo pensar que el Gobierno Nacional no se empleará a fondo en el congreso para sacar adelante los otros proyectos de reformas presentados.
Una vez fracase la búsqueda del apoyo de las bancadas de los distintos partidos políticos que apoyan al gobierno, acudirán al lentejismo, estrategia que ya puede estar en marcha por las firmas consignadas en la ponencia de reforma a la salud radicada el pasado viernes en la comisión séptima de la cámara de representantes a las 5:20 de la tarde, víspera del inicio del receso por Semana Santa.
Aunque los directivos de los Partidos Conservador y La U emitieron comunicados diciendo que los representantes a la cámara, Gerardo Yepes y Camilo Esteban Ávila, respectivamente, firmaron la mencionada ponencia a título personal y no compromete la decisión de sus bancadas, esto demuestra que el gobierno Petro se está moviendo entre los parlamentarios consiguiendo apoyos independientes de conservadores y de La U.
Sin embargo, si esta táctica no le funciona al gobierno Petro y sus reformas se siguen hundiendo en el congreso, un sector del Pacto Histórico ha empezado a hablar de la convocatoria a una asamblea nacional constituyente que contemplaría la revocatoria del actual legislativo y la elección de uno nuevo, aduciendo que “El Congreso debe cerrarse y hay que convocar a un referendo que le dé paso a una constituyente porque es evidente su incapacidad para liderar transformaciones estructurales en materia política”.
La iniciativa de una Asamblea Nacional Constituyente requiere 10 millones de firmas validadas por la Registraduría Nacional y le costará al erario más de 100 mil millones de pesos. Tiene que pasar por el Congreso donde difícilmente logrará un consenso, máxime si contempla su revocatoria, y de ser aprobada, tendría revisión por la Corte Constitucional. No es fácil ni imposible que esta iniciativa prospere, lo único cierto es que está en el tintero.
En cualesquiera de los escenarios descritos anteriormente, el panorama no es claro, y se esperan semanas de mucha turbulencia política en el país.
Manizales,02 abril 2023.
@tintiando