Opinion

Obra empezada, obra terminada; este será el reto para el próximo alcalde de Manizales*

A un año de terminar esta administración, es generalizada la falta de planeación, de rigurosidad técnica, de gestión predial, de sentido común en la ejecución de las obras por parte del alcalde Carlos Mario Marín; se suma lo anterior a la irresponsabilidad de reiniciar procesos por simple ego; procesos que encontró en el momento de su posesión ya adelantados como es el caso de la PTAR.

La caótica dinámica de ciudad que el alcalde Marín ha impuesto, no solo se ha convertido en conductas reprochables por generar sobrecostos y retrasos sin justificación, sino porque la gran mayoría de estas obras no las alcanzará a terminar, implicando esto el compromiso del próximo mandatario de culminarlas.

Esta cantidad de obras inconclusas, con sobrecostos, mal diseñadas y lo peor de todo, con un presupuesto diezmado para la siguiente administración por el nivel de endeudamiento en el que deja sumida la ciudad; esto implicará un inmenso reto para el siguiente alcalde que deberá respirar profundo, dejar los egos y buscar por todos los medios posibles enrutar la ciudad a culminar cada obra iniciada por la administración de Marín.

El reto no será nada sencillo, analicemos algunos casos:

Sistema integrado de transporte: no es solo un anhelo, es una necesidad para la ciudad, ya que éste permitirá la armonía entre lo ya existente y las líneas futuras de cables aéreos, permitiendo esta articulación que el ciudadano se movilice por diferentes rutas cancelando un solo pasaje; la complejidad en la implementación de este sistema, radica en el costo del mismo que estaría alrededor de 1 billón de pesos, aportando el gobierno nacional el 70% y el municipio el 30%; como Manizales no tiene los recursos correspondientes al 30% requeridos, es necesario la voluntad del gobierno Nacional para que acepte la inversión de la línea 3 del cable Aéreo como ese 30% de aporte del municipio al SIT; esto sería algo incierto ya que no se tiene ni siquiera la gestión predial, mucho menos la certeza que el gobierno nacional la recibiría como el aporte del municipio.

Línea 3 del cable aéreo: la realidad de esta obra es demasiado compleja; ya que debe el municipio realizar de forma individual el esfuerzo financiero para realizarla; la licitación para su construcción tuvo un solo oferente; al indagar el por qué no se presentaron más oferentes, se menciona que la obra está desfinanciada por un monto cercano a los 5 millones de dólares y que quién la inicie no tendrá los recursos suficientes para terminarla; recursos que deberá adicionar la próxima administración municipal si quiere ver terminada esta obra; recursos adicionales que serán de miles de millones de pesos; esto sumado a que aún no se tiene la gestión predial completa. En otras palabras, me temo que estemos al frente de un posible elefante blanco.

PTAR, planta de tratamiento de aguas residuales: es importante tener presente que la administración del Alcalde anterior Octavio Cardona, dejó adelantado el proceso de contratación de esta obra por un valor de 110 mil millones, pero que el Alcalde actual Carlos Mario Marín al posesionarse tomó la decisión de desconocer este proceso y empezar de nuevo la contratación; encontrándose que se la ganó el mismo contratista que tenía la administración pasada, pero con la sorpresa que por esta irresponsabilidad del Alcalde Marín, la obra ya valdría 150 mil millones, costándole a los Manizaleños 40 mil millones más a lo inicialmente presupuestado y generando un retraso tan grotesco que hoy sólo se tiene el 1% de avance. Podemos decir que el alcalde Carlos Mario Marín hoy tiene después de tres años de mandato, esta obra con altos sobrecostos y sin ningún avance.

Intercambiador vial los Cedros: otra triste realidad, una obra con problemas de diseño, sin gestión predial, sin contratista y con un avance solo del 5%; seguramente esta será otra obra que tendrá que terminar el próximo alcalde, pero con la presión de una ciudadanía desesperada por el caos vial que está ha generado.

Bulevar de la 48: esta obra así la terminen el próximo año, va a generar un problema inmenso de movilidad, por sacar de uso unas vías de suma importancia para la movilidad en este sector de la ciudad y dejando una obra que poco se entiende cuál será su objetivo funcional.

Reserva Rio Blanco: si los Manizaleños queremos realmente salvaguardar el agua para la ciudad, debemos comprar para reforestación más de 1000 hectáreas en el ábaco que es él área de abastecimiento que delimitó Corpocaldas y que en esta administración no se ha comprado ni un solo metro de tierra en esta área, a pesar que el Alcalde Carlos Mario Marín encontró la autorización y los recursos para la adquisición de las primeras 516 hectáreas, que en el 2019 estaban avaluadas en 2.045 millones y hoy ya valen el doble 4.088 millones, datos suministrados por la Secretaría de Medio Ambiente; recursos desviados por esta administración a otros menesteres; otra importante tarea de compra de terrenos que también tendrá el próximo mandatario de los Manizaleños.

El caos de ciudad que nos presenta el alcalde Carlos Mario Marín, a un año de culminar su mandato, debe llevar a una profunda reflexión a quienes pretendemos dirigir los destinos de nuestra ciudad; reflexión que debe ir encaminada a dejar nuestros egos y buscar la forma de terminar cada obra empezada, será una tarea titánica, desgastante e injusta, pero necesaria en el intento de no sumir más en el caos a nuestra bella ciudad.

Por lo anterior, nuestro movimiento ciudadano +fe, que presentará candidato para la Alcaldía de Manizales por firmas, se compromete a buscar por todos los medios posibles culminar las obras que se encuentren adelantadas por la actual administración, en búsqueda de estabilizar la ciudad y encontrar lo más pronto posible su equilibrio financiero.

* Por: Jorge Alberto Betancurt Raigoza – Exconcejal de Manizales y coordinador del movimiento Ciudadano +fe.

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